El fidecomiso mexicano Fibra Uno firmó un acuerdo para la compra de casi la mitad de los derechos fiduciarios de la Torre Mayor por 100 millones de dólares, que estaban en manos de Paul Richmann y familia.

 

“Se compra 49% de la Torre Mayor por más de 100 millones de dólares, descontándose una deuda cómoda y garantizada que hay con dos instituciones bancarias”, señaló Gonzalo Robina, director general adjunto de Fibra Uno.

 

Según el directivo, la empresa de bienes raíces siempre busca inversiones con valor agregado y los números del inmueble lo demuestran, aun cuando se viene una fuerte competencia en el arrendamiento en esa avenida del Distrito Federal.

 

“La compra del inmueble se hizo a un precio razonable y la inversión es muy sólida por las expectativas en la renovación de los contratos con varias empresas transnacionales”, dijo a 24 HORAS.

 

Añadió que la operación concretada ayer martes en el Paseo de la Reforma es la más representativa y grande para Fibra Uno, porque se adquiere el inmueble más alto de México, el segundo más elevado de América Latina, en óptimas condiciones.

 

“Se continuará arrendado el inmueble a los grandes corporativos y empresas transnacionales con presencia en México, ya que cuentan con un respaldo crediticio y tienen una solidez”, manifestó el ejecutivo que negoció la adquisición desde hace más de cinco meses con Rick Ricker, director general de Torre Mayor.

 

2013 será un año determinante para Paseo de la Reforma, debido a que se registra una alta demanda de oficinas por el fácil acceso del personal al transporte público y al centro de la capital del país.

 

“El auge de arrendamiento será un negocio por los próximos cinco años en Reforma, porque ya no hay terrenos para la edificación de más torres o inmuebles”, añadió el ejecutivo.

 

Robina recordó que se recibe una deuda muy cómoda con un banco americano y otro del mercado mexicano. “El 99% de los ingresos de Torre Mayor son en dólares y así está la deuda”.

 

El compromiso con esas instituciones financieras representa una tercera parte del valor del inmueble, que es de 400 millones de dólares, agregó.

 

La transacción está sujeta al cumplimiento de diversas condiciones establecidas y se espera el cierre de la misma a finales de 2012. El 51% de la Torre Mayor sigue en manos de la Familia Reichmann y un fondo de inversión alemán.

 

El anuncio de compra se da dos meses después de la adquisición de 16 inmuebles de GICSA: “Tal vez la transacción inmobiliaria más grande en la historia de la industria en México”.

 

En el largo plazo, la empresa busca concretar otras operaciones muy similares a la de la Torre Mayor en la zona metropolitana de este país, indicó el director general adjunto.

 

“Se seguirán buscado inmuebles con características similares a la operación acordada este martes dentro del sector industrial, comercial y de oficinas”, añadió.

 

En los últimos siete meses, Fibra Uno ha hecho adquisiciones de 16 mil 200 millones de pesos y mantiene cuatro propiedades en desarrollo con una inversión de dos mil 680 millones de pesos.