La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) exigirá a las sociedades financieras de objeto múltiple no reguladas (Sofomes), a los centros cambiarios y a los transmisores de dinero conocer a sus clientes y usuarios, con la finalidad de evitar el lavado de dinero.

 

“Las entidades financieras solicitarán datos mínimos como nombre, profesión, domicilio, identificaciones personales con fotografía y firma, estatus migratorio tratándose de extranjeros, así como identificación de los representantes legales”, señala la dependencia en un aviso publicado este lunes en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

 

Según el documento, las Sofomes, casas de cambio y transmisores deberán elaborar y remitir a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) un documento con respectivas políticas de identificación y conocimiento de clientes o usuarios.

 

La semana pasada 24 HORAS informó que Hacienda anunciaba la creación de la Unidad Especializada en Análisis Financiero, la cual se encargará de vigilar y perseguir operaciones de lavado de dinero.

 

“El mejor mecanismo para blindar a la economía formal de operaciones de blanqueo es con el conocimiento del cliente. Sin embargo, desde hace muchos años, el resto de la economía no tenía un marco normativo ni mecanismos de reporte que la protegieran de esa actividad delictiva”, dijo hace unos días José Antonio Meade, secretario de Hacienda.

 

Para evitar que se sigan dando esas actividades, el gobierno federal publicó la semana pasada el decreto por el que se expide la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, que entrará en vigor dentro de nueve meses, y 30 días después de eso ya tendrá su reglamento.

 

Los prestadores de esos servicios financieros deberán establecer medidas y procedimientos para prevenir y detectar actos, omisiones u operaciones que pudieran favorecer, prestar ayuda, auxilio o cooperación de cualquier especie para la comisión de los delitos de lavado de dinero, expone el texto en el DOF.

 

Hacienda también pide la creación de procedimientos para identificar a los propietarios reales de los recursos empleados por los clientes o usuarios en sus contratos u operaciones.

 

Para lo lograrlo, plantea el uso de reportes de transferencias internacionales de fondos, de operaciones en efectivo con dólares de Estados Unidos o cualquier otro tipo de reporte según corresponda, y enviarlas en tiempo y forma a las autoridades respectivas conforme a lo previsto.

 

En el apartado de confidencialidad, los lineamientos sugieren que dadas las características y reserva de la información que el sujeto obligado tiene respecto de clientes o usuarios, es necesario que directivos, funcionarios, empleados y apoderados de la sociedad mantengan estrictas medidas de control y confidencialidad sobre las operaciones que realizan, así como del contenido de los reportes.