Si Estados Unidos le cierra las fronteras al jitomate mexicano, como se espera, los mexicanos tendrán que hacer hasta lociones de ese vegetal para que se acabe, por lo que no hay justificación para que su precio siga subiendo, dijo Bruno Ferrari, titular de la Secretaría de Economía (SE).

 

“En el problema del tomate imaginan que le va a pasar lo mismo que al huevo, no se trata de hacer un omelet. Es muy diferente, el problema del tomate es al contrario, fíjense qué inconsistencia. Eso es porque los especuladores quieren abusar de los consumidores. Si Estados Unidos finiquita el acuerdo, va a haber tomate… ¡pero no saben!, se va a tener que convertir en una dieta absoluta, tendremos que hacer lociones de tomate o algo, porque es muchísimo el tomate que exportamos a aquel país”, afirmó Ferrari.

 

Después de participar en el foro Impacto de la Política Industrial impulsada por el gobierno federal: 2006-2012, Ferrari aseguró que las consecuencias del conflicto del jitomate entre México y Estados Unidos no serán percibidas por los mexicanos, sino hasta el año 2013.

 

“Por lo pronto, este año exportaremos dos mil millones de dólares más o menos a los Estados Unidos, cuando empezamos exportando 580 millones; no hay posibilidad de que se afecten las exportaciones este año”, dijo el funcionario.

 

“Si es más adelante el problema, sería de incertidumbre y eso no justifica que los precios suban”, agregó el Secretario.

 

Como informó 24 HORAS, el pasado 2 de octubre Estados Unidos anunció la decisión de concluir preliminarmente el pacto de precios que regulaba el comercio bilateral de tomates, debido, principalmente al rechazo por parte de los productores en Florida.

 

A raíz de esto, tanto Bruno Ferrari como Francisco de Rosenzweig, subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, han realizado seis visitas tanto a Washington como a Chicago, con el fin de negociar el acuerdo de las exportaciones de tomate por un lapso de cinco años más. Pero sin resultados favorables.

 

Respecto a los resultados de las negociaciones, Ferrari informó que era posible que por los tiempos, esta discusión se prolongara hasta la administración de Enrique Peña Nieto.

 

“Yo espero que podamos terminar las negociaciones antes de que se acabe esta administración para que se resuelva. Si no se resolviera, pasaría a la siguiente administración y continuaría, es más, para que tengan en claro si esto se llegara a presentar todavía tendríamos un proceso de alrededor de 60 días para que el Departamento de Comercio de Estados Unidos presente una determinación, después de eso, bajaría el arancel a cero, lo que traería consecuencias de subir entre tres y cinco veces el precio de tomate allá”, dijo.