Lima. Keiko Fujimori, hija del ex presidente peruano Alberto Fujimori, negó el jueves que detrás del pedido de indulto para el ex mandatario, haya un intento de canje de favores políticos con el gobierno de Ollanta Humala.

 

Los cuatro hijos de Fujimori presentaron formalmente en la víspera un pedido a Humala para que conceda el indulto por razones humanitarias a Fujimori, de 74 años, quien padece cáncer a la lengua. El ex mandatario cumple una condena de 25 años de cárcel por el asesinato de 25 personas en las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, perpetradas por un escuadrón de aniquilamiento del ejército en 1991 y 1992.

 

“Rechazo tajantemente que hayan negociaciones o que hayan conversaciones. Nosotros jamás aceptaríamos negociaciones sobre el estado de salud de mi padre” afirmó Keiko, en entrevista con la emisora Radioprogramas.

 

“La salud y la vida de Alberto Fujimori para nosotros sus hijos no es un objetivo político”, sostuvo.

 

En los últimos días se ha desatado un encendido debate en Perú entre quienes están a favor del indulto al ex presidente, y quienes se oponen por considerar que su estado no es de gravedad y que de ser favorecido con esa gracia se estaría sentando un precedente de impunidad en Perú.

 

Algunos analistas y políticos de la oposición conjeturan que el partido fujimorista Fuerza 2011, que constituye la mayor bancada opositora en el Congreso, y el partido de gobierno Gana Perú podrían estar gestando un pacto político consistente en un canje de favores: el indulto a Fujimori por apoyo legislativo para aprobar una ley que permita a la Primera Dama, Nadine Heredia, postularse a la presidencia en 2016.

 

La esposa de Humala es vista como la persona que más influye en el mandatario y adquiere cada vez mayor protagonismo en el gobierno. La ley peruana, sin embargo, impide a familiares directos del presidente postularse en comicios para el periodo presidencial inmediato.

 

Keiko aseveró que el pedido de indulto para su padre está fundamentado estrictamente en su historial médico y el deterioro que ha sufrido su salud en los últimos años. No obstante, algunos expertos oncólogos han afirmado que su enfermedad está controlada.

 

El gobierno ha dicho que no existe un plazo establecido para dar respuesta al pedido de indulto.

 

El miércoles la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) se pronunció sobre el tema señalando que liberar a Fujimori “arbitrariamente” de su condena por crímenes contra los derechos humanos sería incompatible con las obligaciones de Perú bajo la ley internacional.

 

Señaló que un indulto debe ser únicamente concedido sobre la base de que se compruebe concluyentemente la gravedad del estado de salud del reo.

 

“Sería un grave error de Humala otorgar un tratamiento especial a Fujimori, especialmente dada la magnitud de sus crímenes”, dijo José Miguel Vivanco, director de HRW para las Américas.

 

Según una encuesta de la firma CPI, divulgada el miércoles, un 70,1% de limeños está a favor de que se conceda el indulto a Fujimori, mientras un 28,3 se encuentra en desacuerdo, y un 1,6 no opina. El sondeo se realizó en base a una muestra de 500 entrevistados y tiene un margen de error de más/menos 4,4%.

 

El martes en la noche, un grupo de familiares de las víctimas de las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta y activistas de derechos humanos realizaron una manifestación de rechazo al indulto ante la sede del Poder Judicial.