Presidir una comisión en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) no sólo otorga nuevas facultades a los legisladores, sino que se ha convertido en una oportunidad de obtener recursos y plazas para cubrir sus cuotas.

 

Por ello, la VI Legislatura de la ALDF se buscó que 90% de 66 legisladores de los seis grupos parlamentarios y Nueva Alianza quedarán al frente de cada una de las 36 comisiones ordinarias y los 10 comités y comisiones especiales, de estas últimas, cinco fueron creadas para favorecer a PRD, PAN y PRI.

 

En tanto, algunos legisladores que no lograron presidir comisión cuentan con su espacio en la Comisión de Gobierno, lo que les permite mantener prerrogativas similares a la de los presidentes de las comisiones.

 

Manejar una comisión legislativa permite obtener 1.8 millones de pesos al año, con lo cual se puede pagar al menos cuatro asesores de entre 10 y 40 mil pesos.

 

Lo anterior, debido a que se reparten 150 mil pesos mensualmente para el pago de la nómina.

 

El número de plazas por Comisión es asignado por el presidente de cada una de ellas.

 

En la legislatura pasada en promedio se contrataron cuatro asesores por Comisión, según los reportes de transparencia que ofreció cada grupo parlamentario.

 

Sin embargo, existieron casos donde sólo se contaba con dos asesores, pero con sueldos superiores a 50 mil pesos.

 

Los presidentes de las comisiones reciben el apoyo de un secretario técnico con un sueldo de 34 mil pesos, pero este gasto lo absorbe la Asamblea Legislativa porque son considerados trabajadores de base aunque son designados por los legisladores.

 

Adicionalmente se reciben 100 mil pesos al año para la realización de foros y actividades que permiten a los diputados figurar en público.

 

Con las comisiones especiales nuevas, la ALDF erogará aproximadamente 81 millones de pesos al año para su funcionamiento.

 

Lo anterior, sin contar los gastos de Comisión de Gobierno que corren por cuenta aparte.

 

Manuel Granados, presidente de la Comisión de Gobierno de la ALDF, señaló al concluir la integración de las comisiones y comités que se privilegiaron los perfiles y se dio cabida a todos los grupos como muestra de pluralidad.

 

Sobre el gasto de la operación de las comisiones aseguró que es una tarea que se definirá por consenso con los demás partidos.

 

Por ahora deben ajustar el gasto a lo que les dejó comprometido la pasada legislatura de la ALDF.

 

En cuanto a las nuevas comisiones especiales, justificó su creación a que es necesario abarcar esos temas, empero, la integración de las comisiones especiales deja ver que fueron hechas a la medida.

 

Por ejemplo, se creó la comisión especial “para el seguimiento del sistema de protección social en salud del DF”, pese a que existe la Comisión de Salud y Asistencia Social y se entregó al priista Marco Antonio García Ayala, líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud.

 

También se creó la comisión especial para el estudio y análisis de las finanzas públicas, aun cuando existen tres en esa materia; en ella se incluyó a Víctor Hugo Lobo, quien había sido desplazado por las corrientes mayoritarias del PRD.

 

Además se inventaron las comisiones para la modernización de la Función Pública, de Estudios Legislativos y de Reclusorios, para el PAN y el perredista Vidal Llerenas.