VENEZUELA. Los candidatos que lideran las preferencias para los comicios del próximo domingo, Hugo Chávez y Henrique Capriles, reiteraron sus denuncias de corrupción e insistieron en críticas que van y vienen a dos días de que el periodo de campaña concluya. 

 

Los equipos de campaña hicieron alusión a un supuesto colapso psíquico, a propósito del anuncio del líder opositor de que un general en servicio activo, que no identificó, aceptó ocupar el cargo de ministro de Defensa en caso de que gane los comicios.

 

El jefe de campaña de Chávez, el psiquiatra Jorge Rodríguez, declaró “es lo que se llama síndrome del amigo imaginario” y descartó que exista siquiera un general que esté dispuesto a aceptar el cargo ministerial si se lo ofrece Capriles.

 

Tras difundirse una grabación en la que, supuestamente, el padre y homónimo de Capriles pide a un empresario dinero en efectivo, una transferencia bancaria o un cheque personal a nombre de su hijo, Rodríguez tachó al padre y a los que financian la campaña opositora de “cuatreros”. El jefe de la campaña del gobernante considera que Capriles “debería decir ‘aunque sea mi papá'” y entregarlo a la justicia.

 

Por otro lado, el diputado opositor Miguel Ángel Rodríguez sostuvo que deberían ser llevados a tribunal a los ministros de Chávez que hacen “evidente la corrupción”.

 

Aseguró en una conferencia de prensa, junto a otros parlamentarios de la oposición, que “la falta de transparencia” del Gobierno se expresa incluso en el cáncer que padece Chávez, a quien le fue detectada esa enfermedad a mediado del año pasado.

 

El coordinador del plan económico opositor, el académico José Guerra dijo, en una intervención pública sobre las ofertas de Capriles, que la evidencia apunta a que “Chávez es el enemigo de la propiedad y la desprecia”, y aseguró que en el caso de una administración de Capriles “no habrá ningún tipo de expropiaciones”.

 

Guerra añadió que se acabarán todas las importaciones que en la actualidad “compiten deslealmente” con los empresarios del país y que los jubilados “tendrán algo que no han tenido: seguridad social”. (EFE)