En el último desfile militar de la administración de Felipe Calderón, los militares presentaron su habilidad para construir un puente aéreo, el cual se desplegará para rescatar a damnificados en zonas de desastres naturales.

 

La parada militar comenzó pasadas las 10:30 horas, cuando el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas arribó a la plancha de concreto acompañado de los titulares de las Secretarías de Marina-Armada de México y de la Defensa Nacional, almirante Mariano Saynez y el general Guillermo Galván, respectivamente, sus principales operadores de su guerra contra el crimen organizado.

 

A bordo de un vehículo militar tipo Hummer descubierto, el presidente Calderón Hinojosa realizó el pase de revista de los 15 mil 881 que participaron en la tradicional parada militar. Durante el recorrido entre los contingentes, cuatro aeronaves de la Fuerza Aérea de la Sedena sobrevolaron el Zócalo capitalino.

 

A las 11 de la mañana, poco antes del arranque de la parada militar, efectivos del Cuerpo de Ingenieros equipados una decena de tráileres con montacargas ensamblaron un puente móvil de tecnología alemana, en plena Plaza de la Constitución ante el asombro de los asistentes.

 

La infraestructura es una innovación del Ejército mexicano destinada para reponer caminos y puentes tras las afectaciones causadas por desastres naturales.

Tras un gesto de aprobación del presidente, quien ya se encontraba en el balcón presidencial, el general de división Augusto Moisés García Ochoa, director de Administración de la Sedena, comandante de la columna, dio la orden para iniciar la parada militar.

 

El abandono

 

Durante el desfile, el presidente Calderón abandonó por lo menos en tres ocasiones su puesto de honor para trasladarse al balcón contiguo. En uno de sus traslados fue para conversar unos minutos con Álvaro Colom, ex presidente de Guatemala.

 

La parada militar concluyó sin novedad de acuerdo al general García Ochoa, quien rindió el parte del total de efectivos que desfilaron en la parada militar de este 16 de septiembre, entre ellos 15 mil 881 participantes, 92 aeronaves, 22 embarcaciones, 421 vehículos, 421 caballos, 170 estandartes y banderas, 74 canes.

 

Antes de concluir el desfile, familias enteras reconocieron con un aplauso el trabajo de Felipe Calderón a poco menos de tres meses de ceder el gobierno federal al priista Enrique Peña Nieto.

 

El ambiente que se vivió ayer fue completamente familiar. Incluso, cientos de niños y jóvenes se acercaron a los militares, los abrazaron, se tomaron la foto y se subieron a los vehículos blindados, los que utilizan las fuerzas armadas todos los días para combatir al crimen organizado en diferentes frentes del país.

 

A pesar del reconocimiento a Calderón, un grupo de jóvenes protestaron en el Zócalo con carteles. “Defiendan al pueblo, no a un narcopresidente”, se leyó en una cartulina color naranja que sostuvieron frente al balcón de Palacio Nacional, donde el Presidente Felipe Calderón encabezó el acto junto con su esposa Margarita Zavala, y sus hijos.