Ginebra. El Ministerio de Educación de Siria confirmó hoy al Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) que este domingo 16 de septiembre los niños sirios volverán a la escuela.

 

Pese a que la situación es incierta por los enfrentamientos armados, el gobierno ha decidido llamar al regreso a clases, pero no ha precisado a UNICEF cuántas escuelas abrirán sus puertas y en qué zonas del país.

 

De acuerdo con el Ministerio de Educación, de 22 mil escuelas que hay en el país dos mil 72 han sido dañadas o destruidas, 67 han sido rehabilitadas y otras cien 100 serán rehabilitadas en los próximos días y semanas.

 

La preocupación se centra en las escuelas ubicadas en las zonas más afectadas por los combates como Alepo y Homs, así como en las áreas de Deraa, Damasco rural y Lattakia, indicó en rueda de prensa la portavoz del organismo, Marixie Mercado.

 

En 800 escuelas se albergan cientos de familias de desplazados internos que esperan a ser desalojados, indicó.

 

“El gobierno está trasladando a las familias desplazadas de algunas escuelas a sitios alternativos -sobre todo grandes edificios públicos no utilizados, incluyendo salas de deportes”, dijo Mercado.

 

Sin embargo, “UNICEF no está involucrado en el movimiento de las familias”, ni ha podido verificar las condiciones en que se llevan a cabo los desalojos de personas, lo que es un punto de inquietud para el organismo.

 

UNICEF asiste a los niños sirios con el envío de equipos móviles de salud para identificar a aquellos que no han sido vacunados.

 

Además suministra kits recreativos, “porque estos niños no tienen nada que hacer en estos lugares” y les reparte ropa, ya que muchos de ellos se han trasladado varias veces, y cuanto más se mueven, menos pueden llevarse con ellos”, indicó.

 

Con respecto al traslado de desplazados internos de una localidad a otra, la portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Sybella Wilkes, dijo a Notimex que “la situación para los civiles es peligrosa”.

 

ACNUR cuenta con 200 colaboradores en el terreno por lo que es difícil monitorear este proceso de desalojo, no obstante, han acondicionado algunos de los albergues alternativos.

 

Explicó que de acuerdo a testimonios de refugiados en Jordania, muchos se han tenido que desplazar de un lugar a otro hasta cinco veces antes de lograr huir del país, lo que los deja en una situación muy vulnerable y ha dividido a muchas familias.

 

Por su parte, los países vecinos como Jordania, Turquía, Irak y Líbano organizan el regreso a clases para los niños refugiados.

 

En Jordania, por ejemplo, el gobierno admite en los colegios a los que no están en los campamentos y se han registrado con el ACNUR exentándolos de pagar colegiatura.

 

En Líbano, el gobierno trabaja para colocar un estimado de 32 mil niños refugiados en las escuelas públicas, y los gastos escolares corren a cargo del ACNUR.

 

La capacidad de absorber esta cantidad que al parecer irá en aumento “es ya una preocupación para el gobierno y las agencias de la ONU”, apuntó.

 

Finalmente, la portavoz de UNICEF subrayó que de los 10 millones de dólares solicitados para la educación en Siria, sólo han recibido 1.1 millones, lo que dificulta en gran medida sus operaciones en favor del bienestar de los niños sirios que han sido la población más afectada en el conflicto.