WASHINGTON. La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, dijo ayer que su país no tiene “absolutamente nada que ver” con el vídeo que ha motivado protestas en países árabes y pidió a los “líderes responsables” que frenen la violencia contra las embajadas estadunidenses.

 

En la primera sesión del diálogo estratégico con Marruecos en Washington, Clinton aseguró que en Estados Unidos “no se detiene a personas por expresar sus puntos de vista”.

 

“Cualquier líder responsable debería levantarse ahora y condenar la violencia”, aseguró Clinton en referencia al tercer día de protestas en sus embajadas en Egipto, que se han extendido también a Yemen, y tras la muerte de su embajador en Libia, Chris Stevens, en un ataque armado contra el consulado estadunidense en Bengasi.

 

Por su parte, el presidente de EU, Barack Obama, en una entrevista difundida el miércoles por la noche, afirmó que Egipto “no es un aliado” de su país, pero tampoco “un enemigo”, y alertó de que habrá problemas si el Gobierno de Mohamed Mursi no se compromete con proteger al personal diplomático tras los ataques contra la embajada estadunidense en El Cairo.

 

Obama sostuvo que espera que Egipto sea “receptivo” a su preocupación por la protección del personal diplomático.

 

Mientras tanto el presidente de Egipto, Mohamed Mursi, dejó claro ante las autoridades de la Unión Europea (UE) que hará lo necesario para garantizar la seguridad de las embajadas y consulados en su país, así como de los turistas extranjeros, a la vez que condenó enérgicamente cualquier ataque contra el Islam.

 

“Nuestro deber es proteger a todos los visitantes, turistas, misiones diplomáticas”, enfatizó el nuevo líder egipcio durante una conferencia de prensa.

 

“Condenamos firmemente las difamaciones al profeta, estamos totalmente en contra de los eslóganes que lanzan tales provocaciones”, indicó Mursi, quien igualmente lamentó el ataque al consulado estadounidense en Bengasi (Libia).

 

Mursi tachó de “actos inaceptables” cualquier ataque al Islam y aseguró que ha pedido a Estados Unidos que actúe contra los responsables del vídeo, pero enfatizó que “no hay justificación para los ataques a consulados o embajadas o para matar a personas inocentes”.

 

Las protestas, que comenzaron el martes contra la embajada estadunidense en El Cairo, dejaron al menos 224 heridos entre policías y manifestantes, mientras que la violencia se ha extendido a Yemen.

 

Clinton aprovechó su intervención para recordar que EU rechaza el contenido “repugnante y reprensible” de “La inocencia de los musulmanes”, un filme estadunidense minoritario e independiente que caricaturiza al Islám, que ha motivado protestas en países árabes y se cree que detonó el ataque contra el consulado en Bengasi.

 

La secretaria de Estado, a la que este miércoles se vio conmovida por la muerte de Stevens y otros tres estadounidense en Bengasi, aseguró que en EU se respeta la libertad y la tolerancia religiosa, pero que en un mundo con nuevas tecnologías Washington “no puede prevenir ese tipo de vídeos repulsivos”.