Durante la administración de Jesús Villalobos, el Instituto de Seguridad Social y Servicios para los Trabajadores del Estado sufrió una crisis por desabasto de medicinas debido a que había un adeudo con los proveedores por mil 804 millones 878 mil 190 pesos.

 

Un documento enviado por el secretario particular de Villalobos al director de Finanzas, Guillermo Castillo Ponzanelli, solicita la atención al adeudo con compañías que venden medicinas porque debido a éste habían dejado de surtir tanto a las tiendas de la institución como a sus hospitales y clínicas.

 

En un oficio fechado el 6 de mayo, José Rodolfo Muñiz Hernández, secretario particular de Villalobos, señala que el director de SuperISSSTE informó a la dirección que la interrupción de los suministros debido al adeudo ha provocado “la disminución de las ventas mensuales, la pérdida de clientes y el desabasto de medicamentos para suministrar a los derechohabientes mediante el canje de los cupones Medex”.

 

Esos cupones se entregan al derechohabiente para que reciban el producto en farmacias privadas que tienen convenio con la institución.

 

En su comparecencia ante la Cámara de Diputados el 14 de julio del año pasado para responder por el tema del desabasto, Villalobos dijo que los adeudos se debían a que sería “irresponsable” pagar los vales en cuanto se presentaran y que primero debía cotejarse el cupón con la farmacia que lo quería cobrar, si SuperISSSTE lo había emitido y si el médico lo había prescrito.

 

“A la fecha, el proceso de pago que tenemos en curso con estos cuatro grandes distribuidores de medicamentos es de un mil 660 millones de pesos y se va a cubrir de manera regular”.

 

Aunque el desabasto en medicamentos alcanzó su pico en 2011, en estados como Jalisco llegó a 50% según declaró el director estatal al diario El Informador, ha sido una constante en la actual administración.

 

En la revisión a la cuenta pública 2010 practicada por la Auditoría Superior de la Federación, el organismo de vigilancia recomienda al ISSSTE que fortalezca sus mecanismos de supervisión y control, ya que el prestador de servicios responsable del inventario ha fallado en mantener actualizado el registro de existencias de medicamentos y esto ha provocado que se den vales a los derechohabientes.

 

La explicación del Instituto a esta falla fue que el desfase en el registro de los bienes observados de uno a seis días, se debe a que se reciben grandes cantidades y al contar cada pieza se genera el desfase.

 

La recomendación 10‐1‐00GYN‐02‐0843‐01‐002 establece que las fallas en el inventario han provocado que no se apliquen descuentos a proveedores que no surten sus medicamentos con la oportunidad necesaria y obligan al Instituto a emitir los vales.

 

La misma auditoría encontró que el ISSSTE pagó 159 millones 939 mil pesos de más por la adquisición de medicamentos que podía haber obtenido a precios más bajos.

 

La ASF señala que en la licitación 00637051‐002‐10 el ISSSTE pagó 191 millones 320 mil 800 pesos por la compra de medicamentos sin considerar una oferta por 31 millones 381 mil 800 pesos, “lo que generó al Instituto una diferencia pagada de más, por 159 millones 939 mil pesos, por lo que la entidad fiscalizada no aseguró las mejores condiciones en cuanto a precio”.

 

Actualmente, Villalobos está sometido a un proceso administrativo por no supervisar que se cumpliera un contrato asignado por el ISSSTE pero fue pagado y esto ocasionó a la institución daño patrimonial por 299 millones de pesos.