El ataque perpetrado este miércoles a la embajada estadounidense en Libia en donde muriera el ambajador Chris Steven y tres funcionarios mas y de las violentas protestas en Egipto, se desataron a partir de la molestia que causó entre los musulmanes la cinta “La inocencia de los musulmanes” de Sam Bacile.

 

Bacile, guionista, director y productor de esta película de aficionados, quien se presenta a si mismo como ciudadano israelí-estadounidense, considera que el objetivo del filme es denunciar los “fallos” del Islam ante el mundo, ya que lo considera “un cáncer”.

 

La película que  fue exhibida a comienzos de año en Nueva York, en un teatro medio vacío, costó 5 millones de dólares y se financió con dinero de 100 donantes judíos, de acuerdo al mismo Bacile. En la producción participaron 60 actores y un equipo de 45 personas.

 

El guión muestra al profeta Mahoma como un iluminado que engaña a unos seguidores ignorantes. El profeta es presentado como homosexual, defensor de la esclavitud infantil y del sexo extramarital, entre otras ofensas para los musulmanes.

 

 


El Islam no permite la representación gráfica del profeta Mahoma, menos aún el insulto. Cabe recordar que en 2005, la publicación de unas caricaturas del profeta en un diario noruego en 2005 provocó disturbios en varios países y amenazas de muerte contra su autor. La destrucción del libro sagrado de los musulmanes provocó también protestas en Afganistán el pasado marzo.