A simple vista parecen ser unas cómodas bancas con espacio para cuatro personas. Se encuentran en la calle Tamaulipas esquina con Fernando Montes de Oca, en la colonia Condesa. Pero más allá de eso, son un instrumento para devolverle a la tierra algo de lo que nos ha dado.
Se trata de las “lombribancas”, proyecto ecológico impulsado por las organizaciones civiles La Cuadra AC y Cultiva Ciudad, en coordinación con restaurantes en la Condesa.
Este busca rescatar los espacios públicos en situación de abandono, como es el caso del camellón de la calle Tamaulipas, en la delegación Cuauhtémoc, una de las más concurridas y con mayores alternativas si de gourmet se trata; y generar huertos autosustentables con un proceso que no genera olores o fluidos desagradables.
Es a través de la generación de “lombricomposta”, en que mil lombrices rojas de California viven al interior de la banca y transforman los desechos de frutas y vegetales que producen los restaurantes en humus, rico en nutrientes y libre de químicos, mismo que se utiliza como abono en huertos urbanos para el cultivo de hierbas sembrados en el mismo camellón.
Lombricomposta, regresar a la tierra lo que nos ha dado.
(Foto: Roberto Hernández. )
El proceso es el siguiente:
1. El restaurante deposita en la banca los restos de las frutas y vegetales.
2. Los desechos son transformados en composta a través de la ingestión de las lombrices.
3. El humus (composta) se inyecta en la tierra del camellón y con la tierra fértil se siembra un espiral de hierbas como tomillo, albahaca, laurel y romero.
4. Las hierbas se usan de manera simbólica en los platillos que se sirven en los establecimientos del Grupo Litoral.
5. Con los excedentes de humus se continúa el proceso de saneamiento del camellón.
Francisco Ayala, director de La Cuadra AC, comentó en entrevista a 24 HORAS que las “lombribancas” han despertado gran interés: “ya tenemos el pedido de seis restaurantes”. Trabajamos en el proyecto, uno estará en la calle de Nuevo León, otro en Polanco, otro más en Tamaulipas y uno en la fuente de Las Cibeles, en la colonia Roma.
La propuesta atrajo ya a otros sectores, por lo que prevén dos instalaciones más, una en el fraccionamiento Palmas Corinto, ubicado en avenida Paseo de las Palmas, y otra en avenida Presidente Juárez, ambas en la ciudad de México.
La iniciativa nació de la sociedad civil y son ellos mismos, junto con empresarios, quienes empujan el proyecto para que se replique primero a nivel “hiperlocal” y más tarde se expanda por la ciudad, destacó Ayala.
“Sí hemos tenido el visto bueno por ejemplo de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), y de la Secretaría de Turismo del DF, a la delegación se lo hicimos saber, pero más allá de eso, queremos que se sepa que son iniciativas ciudadanas y que las autoridades vean esto como algo positivo, aunque siempre tratamos de llevar un trabajo corresponsable”.
Lombricomposta, propuesta en crecimiento.
(Foto: Roberto Hernández )
Azari Cuenca, chef y presidente de Grupo Litoral, que integra a los restaurantes Carbonvino y Litoral entre otros, es uno de los empresarios que creyeron y apoyaron el proyecto de las “lombribancas”.
“Siempre hemos estado realizando una labor muy comprometida con todos los proyectos que tienen un fin social en beneficio de nuestra comunidad. En el caso de las ‘lombribancas’ es mayor, porque somos nosotros quienes operamos el proyecto”, dijo.
Tanto Azari Cuenca como Francisco Ayala adelantaron que a tres meses de su inauguración, será esta semana cuando se contabilicen los kilogramos de composta producida así como las anélidas invertebradas reproducidas para medir el impacto que tienen.
En uno de tus recorridos culinarios pueda ser que el perejil, manzanilla, orégano, tomillo, epazote, chile, salvia, cebollín, menta, yerbabuena y otras especies que sean utilizados para preparar los platillos que degustas, hallan sido plantados en los camellones y libres de fertilizantes y químicos.
Azari Cuenca, chef y presidente de Grupo Litoral.
(Foto: Roberto Hernández )
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