Los policías federales detenidos por el ataque del viernes a un auto diplomático en el que viajaban dos agentes estadunidenses y un capitán de la Marina mexicana, declararon que no fue una emboscada, como lo calificó el gobierno de EU, ni que se trató de un ataque directo,  sino que cumplían con sus labores, según  dijo el abogado de dos de los agentes involucrados.

 

“No hay ninguna emboscada, simplemente han cumplido con su deber, trataron de marcar un alto (al auto), estas personas al parecer no obedecieron, y por lo que tenemos información intervinieron otros vehículos que no son de Policía federal”, dijo Ricardo Monterroso Cisneros, abogado de los policías detenidos Rafael Rivera Córdoba y Jorge Alberto Vargas Camacho.

 

De acuerdo con el abogado defensor, los policías siguen en las instalaciones de la fiscalía, en Morelos, en calidad de probables responsables de los delitos de tentativa de homicidio, abuso de autoridad, lesiones calificadas, uso indebido del propio derecho y daño en propiedad ajena.

 

Monterroso Cisneros dijo que a sus clientes les informaron que un empresario había sido secuestrado y que se montaron operativos para buscar a los secuestradores.

 

Agregó que los policías en su declaración no dijeron que se confundieron con el auto “simplemente van y tratan de seguir estas camionetas y montaron operativo”, dijo.

 

(Con información de AP)