Las ejecuciones registradas en los últimos dos años en la zona metropolitana del Distrito Federal y Estado de México, y que tan solo en el último mes han cobrado la vida de más de 30 personas, tienen como uno de sus principales móviles la disputa por plazas de narcomenudeo, cuyo control se perdió luego de la detención del capo Edgar Valdez Villareal, La Barbie.

 

Autoridades federales y capitalinas coincidieron en señalar que tras la captura del narcotraficante, que significó además la caída definitiva de la organización de los Beltrán Leyva en el centro del país, hubo un reacomodo y conformación de nuevas bandas, pero sin que ninguna haya logrado establecer un control en la zona.

 

La Mano con Ojos, La Nueva Administración y Los Incorregibles son algunos de estos nuevos grupos que, sin una estructura definida ni liderazgo significativo, han intentado hacerse del narcomenudeo en el Valle de México, supuestamente  patrocinados por grandes cárteles, como el de Sinaloa, La Familia o Los Zetas.

 

La  violencia que se ha intensificado en las últimas semanas tuvo su último capítulo el sábado, luego de que ocho personas fueron halladas sin vida. Todas murieron por impactos de arma de fuego en distintos puntos de los municipios de Nezahualcóyotl, Tlalnepantla y Ecatepec.

 

En tanto, 24 HORAS publicó el pasado 10 de agosto que tan solo durante la última semana de julio y la primera de agosto, 23 personas fueron asesinadas en delegaciones y municipios limítrofes de ambas entidades, derivado de presuntos ajustes de cuentas entre narcomenudistas.

 

Bajo control de los Beltrán

 

Investigaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) indican que durante la década pasada, la organización de los Beltrán Leyva mantuvo el control de gran parte de la droga que se distribuía en el Valle de México y que era traficada principalmente desde Guerrero, a través de Morelos.

 

Luego de la muerte de Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, a manos de elementos de la Secretaría de Marina, su principal operador, Edgar Valdez Villarreal, La Barbie, afianzó su control sobre la distribución minorista de drogas y logró contener a otros grupos afines a La Familia Michoacana, que intentaron operar desde el Estado de México.

 

Pero con la captura de La Barbie, el 25 de enero de 2010, las células que controlaba, así como sus antagonistas, iniciaron una violenta disputa que según las autoridades continúa hasta el momento, sin que algún grupo haya resultado vencedor.

 

 

Una de las expresiones de mayor violencia, en este contexto, tuvo lugar el 5 de octubre de 2010 en la colonia San Miguel Ajusco, delegación Tlalpan, cuando sicarios del grupo delictivo de La Mano con Ojos asesinaron a cinco integrantes de la familia Sánchez Pérez por un presunto adeudo por “cobro de piso”, para vender drogas.

 

A partir de ahí  se han registrado múltiples casos de balaceras y personas ejecutadas, principalmente en los municipios limítrofes con el Distrito Federal y en delegaciones de la zona sur y oriente de la ciudad, aunque la incidencia se ha recrudecido en el último mes, con más de 30 víctimas por asuntos presuntamente relacionados con drogas.

 

De los casos recientes destaca el hallazgo de narcofosas en la zona boscosa de San Juan Yautepec,  municipio de Huixquilucan, en donde fueron encontrados al menos nueve cuerpos de personas.

 

Las procuradurías del Distrito Federal y el Estado de México coincidieron en señalar que La Mano con Ojos, es posiblemente la banda de mayor dimensión, conformada por gente que antes colaboró con los Beltrán Leyva, así como independientes. No obstante, su accionar se vio mermado luego de la captura de uno de sus cabecillas, Óscar García Montoya, El Compayito.

 

El grupo de La Nueva Administración, de acuerdo con autoridades capitalinas, está conformado por narcomenudistas independientes y con algunos individuos afines al Cartel de Sinaloa, mientras que Los Incorregibles es identificado en el Estado de México como cercano a gente de La Familia.

 

La zona limítrofe

 

Luego de la jornada violenta que se vivió el fin de semana en  municipios mexiquenses, el procurador capitalino, Jesús Rodríguez Almeida, declaró ayer que la vigilancia en la zona limítrofe es constante y dijo que están listos para coadyuvar en las investigaciones que sean necesarias para esclarecer los homicidios.

 

“Nosotros hemos detenido ya a probables responsables en casos similares, y estamos atentos a seguir apoyando y coadyuvando cuando se requiere”, dijo el procurador en entrevista, al referirse a personas ligadas con bandas delictivas que operan en ambas entidades.

 

De acuerdo con datos de la Procuraduría de Justicia del DF, tan solo en la capital del país han sido detenidas más de 30 personas ligadas con La Mano con Ojos y a cinco plenamente identificados con La Nueva Administración.

 

 

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