Madrid. El presidente sirio Bashar al-Assad acudió hoy a una mezquita de Damasco para participar en la oración del Aid al Fitr, la fiesta del final de Ramadán, una rara aparición pública desde el atentado del mes pasado contra la cúpula militar.

 

La televisión estatal siria difundió imágenes de la inusual visita de al Assad a la mezquita de Al Hamd, ubicada en el barrio capitalino de Al Muhayerin, en Damasco, acompañado de varios miembros de su gobierno y el gobernante partido Al Baaz.

 

Entre los altos funcionarios que estuvieron presentes en la oración del Aid al Fitr figuraron los ministros de Relaciones Exteriores, Waled al-Muallim y el titular del Ministerio de Asuntos Religiosos, Abdul al-Sattar al-Sayid, según un reporte de la cadena árabe Al Arabiya.

 

En contraste, el gran ausente fue el vicepresidente Faruk Al Ashara, lo que alentó los rumores surgidos la víspera sobre que el subjefe del Ejecutivo desertó y huyó del país, en protesta por la represión del régimen, que ya lleva más de 16 meses.

 

Las imágenes de la televisión siria mostraron al-Assad al frente de decenas de ciudadanos sirios que asistieron a la mezquita a escuchar el sermón del imán, Ahmed Hasun, por el fin del Ramadán, en el que afirmó que Siria es “víctima” de una conspiración de Estados Unidos e Israel.

 

El reporte de la cadena qatarí destacó que al-Assad decidió acudir a la mezquita de Al Hamd, en vez a la Gran Mezquita dónde en años anteriores acudió para las festividades del fin del Ramadán, por ser un lugar seguro, ya que sus fuerzas mantienen por completo el control.

 

La aparición del mandatario en la ceremonia de oración del Eid al-Fitr, cuya difusión duró poco más de 10 minutos por la televisión estatal, es la primera desde el atentado del 18 de julio pasado, que cobró la vida del ministro de Defensa y otros tres funcionarios de Seguridad.

 

Pese al inició del Eid al-Fitr, una de las festividades más importantes de la religión Islámica, la violenta represión de las fuerzas siria continuó este domingo sin tregua en Damasco, Alepo y otras ciudades sirias.

 

De acuerdo con activistas sirios, las tropas del régimen sirio bombardeó esta madrugada la mezquita de al-Rustun en la ciudad de Homs, en momentos en que decenas de fieles realizaban las oraciones del Eid al Fitr, provocando varias víctimas.

 

De acuerdo con el más reciente informe de las Naciones Unidas (ONU), desde el comienzo de la violencia en Siria, al menos 18 mil personas han perdido la vida, en su mayoría civiles, y unos 170 mil más se han visto obligados a abandonar el país.

 

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