La planta de tratamiento de aguas negras de Atotonilco, Hidalgo, será la más grande de América Latina, ya que podrá procesar hasta 35 mil litros de agua que diariamente llegan al Valle del Mezquital.

 

Esta instalación recibirá las aguas que viajan desde el Valle de México hasta Hidalgo a través del Túnel Emisor Central y del Túnel Emisor Oriente, que está en construcción.

 

Ocupa 160 hectáreas del ejido Conejos en Atotonilco y requirió una inversión de casi 10 mil millones de pesos, de los cuales han sido ejercidos poco más de tres mil millones para la construcción de la infraestructura.

 

Se prevé que se concluya a finales de 2013 y comience sus operaciones a mediados del siguiente año, después de las pruebas respectivas para su funcionamiento.

 

Además, es una de las tres plantas en México que producirá su propia energía. A través de biodigestores generará gas metano, que a su vez servirá para proveer de 70% de la energía que requiere la planta.

 

El liquido, tratado y saneado, será enviado a las zonas de riego de la entidad, donde actualmente lo utilizan sin tratamiento y se vierte directamente sobre 80 mil hectáreas de cultivos de alfalfa y maíz en 12 municipios.

 

El Valle del Mezquital se volvió una zona agrícola a partir de 1900, cuando el gobierno de Porfirio Díaz comenzó a enviar las aguas negras a esta parte de Hidalgo. Antes de esto, la región era árida, sólo crecían mezquites y otras cactáceas.

 

Los nutrientes de las aguas negras servidas en la región permitieron la fertilización del suelo y la producción de maíz, sobre todo. Sin embargo, los problemas de salud son constantes entre los campesinos que viven o trabajan a las orillas de los canales.

 

La planta de tratamiento disminuirá esos problemas de salud y permitirá el cultivo de productos como hortalizas, ya que el agua cumplirá con la Norma Oficial Mexicana 001-SEMARNAT-1996, que establece los límites máximos de contaminantes en las aguas residuales para usarla en el campo.