Ciudad del Vaticano. La sonda marciana “Curiosity” y la posibilidad de que recupere huellas de una verdadera evolución biológica significará una revolución no sólo para la ciencia, sino también para la teología indicó hoy el diario del Vaticano.

 

Uno de los artículos del vespertino “L’Osservatore Romano” analizó las posibles consecuencias de la “fantástica empresa” de la NASA que logró depositar con precisión milimétrica el vehículo sobre la superficie del planeta rojo.

 

Según el texto este paso adelante en la carrera especial significa una revolución no sólo científica sino que involucraría plenamente a la filosofía y a la teología.

 

“La amplitud y la complejidad de aquello que en los últimos decenios hemos aprendido del cosmos son tales que la teología no puede ya permanecer distraída o agnóstica: la cosmología la llama a un desafío que llevará quizás a callejones sin salida, detenciones y partidas, pero que se ha convertido ya en irrenunciable”, indicó.

 

Reconoció que sería una decisión difícil y arriesgada la de repensar conceptos como el pecado original, la encarnación y la revelación salvífica en el ámbito cósmico, pero advirtió que eso contribuiría a dar de nuevo a la ciencia un rol funcional y no episódico al interno de la teología.

 

“No sería evangélico no invertir valientemente todos los talentos que nos han sido confiados para sepultarlos en la arena en la espera temerosa del dueño celoso”, estableció.

 

De acuerdo con la Administración Nacional de Aeronaútica y El Espacio (NASA), el Curiosity llegó el pasado día 6 a Marte, iniciando una misión de dos años en busca de evidencia de que el Planeta Rojo alguna vez albergó los ingredientes necesarios para la vida.