México explotó de júbilo al clasificarse finalista por primera vez en el fútbol de los Juegos Olímpicos. El temple y el corazón mexicano quedaron demostrados ya que arrancó perdiendo hasta que venció 3-1 a Japón.

Marco Fabián en el primer tiempo y Oribe Peralta y Javier Cortés en el complemento metieron los goles de México, mientras que Yuki Otsu convirtió el de Japón, que hasta entonces tenía el arco invicto.

 

“Dar vuelta un partido no es cosa fácil”, dijo el técnico mexicano Luis Fernando Tena. “Hoy demostramos que México es un equipo de mucho carácter, que sabe sobreponerse a la adversidad. Pero no nos conformamos, queremos la medalla de oro”.

 

Una explosiva combinación de ataque le permitió a Japón abrir el marcador a los 12 minutos, cuando Otsu sacó un brillante zapatazo que entró esquinado e infló la red.

 

Los reflectores encandilaron a Otsu, quien juega en el Borussia Moenchengladbach de Alemania. Tras ese estallido de gol, se agitaron banderas japonesas y hasta una del Cruzeiro de Brasil, que lucía en una de las tribunas, donde los colores mexicanos eran mayoría.

 

Mientras México trataba de garantizarse la posesión de la pelota, con Giovani Dos Santos desdibujado, Japón fue puro vértigo y velocidad. Como lo hizo a lo largo del partido, México pareció atacar más por necesidad que por convicción.

 

Pero cuando un gol entra, la pasión no acepta razones. Y fue por eso que los jugadores del  Tri formaron un racimo humano cuando Fabián la cabeceó adentro a los 31 minutos, al recibir por esa misma vía un fallido despeje de Kensuke Nagai, en una jugada que se inició con un córner de Dos Santos.

 

Pierna dura, corazón caliente. ¿Se puede jugar distinto una semifinal? Claro que sí, pero esto es lo que hubo. Y no fue malo.

 

Un partido hasta divertido para los mexicanos, como ocurrió en el segundo gol.

 

Resulta que Peralta regresaba de una jugada que casi la termina en gol, en la que luego Takahiro Ohgighara quiso salir jugando. El japonés no advirtió la presencia de Peralta, quien se hizo de la pelota y anotó con un disparo al ángulo.

 

Cortés liquidó el partido cuando se metió como tromba y sometió al arquero con un fuerte disparo.

 

“Fue una pelota que recibí, corrí con un japonés al lado, lo frené con el cuerpo y pude dar esa alegría a México”, dijo Cortés, quien ingresó casi sobre el cierre por Javier Aquino.