CARACAS. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo el miércoles que organismos como la “nefasta, podrida y degenerada” Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) deben desaparecer por no estar “a la altura del mundo nuevo”, al tiempo que ratificó su retirada de los organismos judiciales de la OEA.

 

“Esos organismos deben desaparecer, tienen que desaparecer porque no están a la altura del mundo nuevo que está naciendo”, dijo el mandatario en rueda de prensa al ratificar el retiro de su país de la “nefasta, podrida, degenerada” al mencionar la Corte del sistema interamericano de Justicia.

 

El pasado 30 de abril, Chávez anunció que su país se retiraría de Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el pasado 24 de julio dijo que haría lo propio con la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) tras un fallo a favor de un individuo acusado de terrorismo por Caracas.

 

“No es una de las más importantes instituciones (…) qué importancia puede tener, bueno, una aberración es esa cosa, es una cosa”, enfatizó el gobernante venezolano.

 

Al recordar la denuncia de la Convención por parte de Trinidad Y Tobago en 1998, la única hasta el momento, Chávez dijo que su país está “haciendo uso de la libertad nacional, de la independencia nacional para denunciar ese tratado y retirarnos, más nada”.

 

Criticó, en este sentido, que la CIDH “aplaudiera” el golpe de Estado que le sacó brevemente del poder en 2002 y aludió también a un fallo de la CorteIDH la semana pasada sobre Raúl Díaz, condenado en Venezuela por poner bombas en los Consulados de España y Colombia en Caracas en 2003.

 

“Eso fue la gota que colmó el vaso”, resaltó Chávez.

 

La oposición venezolana ha rechazado que el país salga del sistema de justicia interamericano en un acto para “quitarles a los venezolanos, sobre todo a los más necesitados e ignorados por el Sistema de Justicia, su derecho a ser protegidos ante las instancias internacionales”.

 

Según la CIDH, la detención preventiva de Díaz fue arbitraria, con una duración excesiva y sin un recurso eficaz de apelación.

 

La CorteIDH reconoció algunos de los argumentos presentados por Venezuela, como que no se agotaron los recursos internos en lo que se refiere a la detención preventiva y la duración del proceso, e incluso hubo un voto particular de uno de los magistrados en contra del fallo.

 

Sin embargo, sentenció al Estado venezolano por la violación del derecho a la integridad personal de Díaz debido a las condiciones de su reclusión y el deterioro de su salud.

 

Diversas voces en Venezuela y en el exterior han llamado al Gobierno venezolano a reconsiderar su decisión de dejar el Sistema Interamericano de justicia.