VARSOVIA. El escándalo de corrupción descubierto en el Ministerio de Agricultura polaco, controlado por el Partido Campesino, ha provocado una crisis en la coalición que gobierna Polonia, donde no se descarta la posibilidad de elecciones anticipadas si se rompe el acuerdo que sustenta el Ejecutivo.

 

El ministro de Agricultura polaco, Marek Sawicki, presentó días atrás su dimisión después de la aparición de un vídeo en el que dos ex altos cargos de su ministerio conversaban sobre el elevado nivel de corrupción de sus departamentos, entre ellos el responsable de gestionar las ayudas comunitarias.

 

La Comisión Europea se interesó por la cuestión y pidió explicaciones al Ejecutivo polaco.

 

Polonia está gobernada por una coalición que reúne a los liberales de Plataforma Ciudadana, el partido más votado en las pasadas elecciones de 2011, y el Partido Campesino, una formación de corte rural y tradicionalista que recibió algo más del 5% de los votos.

 

La misma coalición ya gobernó el país en la pasada legislatura, aunque el escándalo de corrupción ahora descubierto ha hecho que las relaciones entre ambas formaciones se hayan deteriorado, hasta el punto de que se hable de la posibilidad de elecciones anticipadas para el próximo otoño, algo que el portavoz del Ejecutivo polaco, Pawel Gras, negó ayer.

 

El escándalo provocado por la grabación de una conversación entre el presidente de la Asociación de Círculos Agrícolas, Wladyslaw Serafin, y el ex presidente de la Agencia del Mercado Agrícola Wladyslaw Lukasik ha puesto de relieve que el Partido Campesino no ha controlado debidamente el ministerio ni tampoco sus agencias independientes.

 

De esa conversación se deduce que en los almacenes de trigo dependientes del ministerio trabajaban militantes del partido que recibían retribuciones por encima de los límites establecidos por la ley, o que altos cargos del ministerio y sus familias realizaban viajes a destinos exóticos a cargo del erario público.

 

Desde el partido Plataforma Ciudadana, al que pertenece el primer ministro polaco, Donald Tusk, no se descarta privar al Partido Campesino del control sobre Agricultura y cederle a cambio Medio Ambiente.

 

Mientras, la oposición pide a voces explicaciones y acusa a Tusk de conocer la situación y no haber hecho nada para evitarla hasta ahora.

 

En el Partido Campesino tienen claro que el Ministerio de Agricultura les corresponde, y se niegan a la posibilidad de perder su control, algo que podría provocar el fin anticipado de la coalición que gobierna el país y provocar por tanto elecciones anticipadas.

Por otra parte, el Parlamento polaco rechazó debatir cuatro proyectos de ley para regularizar la situación de las parejas de hecho y las uniones homosexuales en Polonia.

 

Una mayoría de 384 diputados rechazó abrir un debate sobre los proyectos propuestos, frente a los 80 parlamentarios del grupo socialista (SLD) y del Movimiento Palikot que votaron a favor.

 

Algunos de estos diputados, como el homosexual Riczard Biedron y la transexual Anna Grodzka, ambos miembros del Movimiento Palikot (que recibió el 10% de los votos en las pasadas elecciones), portaban banderas con los colores del arco iris y carteles exigiendo una verdadera democracia en Polonia. EFE