El número de menores migrantes en el país aumentó 20 por cierto, muchos de ellos realizan su viaje sin compañía de un adulto reveló Gustavo Mohar Betancourt, subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación (Segob).

 

Si bien destacó que el gobierno federal administra de la “mejor manera posible” el problema, precisó que el fenómeno es “muy complejo” no sólo por la cantidad de personas  sino por la variedad de rutas que toman.

 

Al entregar 48 nuevos registros a Asociaciones Religiosas, destacó que transitan “en tren, autobús ó a pie”.

 

El subsecretario apuntó que la solución de fondo, sería tener una especie de acuerdo de mercado regional-laboral con los Estados Unidos, que permita a los centroamericanos al igual que a los mexicanos transitar sin riesgo; así como una estancia temporal para trabajar de manera legal.

 

En un “balance muy virtuoso de laicidad”, asentó que respecto a las nuevas asociaciones, con las cuales suman más de 7 mil 500 en el país de todos los credos religiosos, la Secretaría de Gobernación trabaja con la Iglesia, no sólo en el tema estricto de la aplicación de la ley, sino en múltiples campos como la migración y los derechos humanos.

 

Destacó que la dependencia que encabeza Alejandro Poiré aún no cuenta con el lugar donde será reubicada la casa del migrante San Juan Diego, el cual se ubicaba en Lechería, municipio de Tultitlán, Estado de México.

 

“Tenemos una posibilidad, estamos negociando haber si es posible; trabajamos a marchas forzadas porque el asunto, como saben ha llegado a un número muy grande y creciente de migrantes centroamericanos y por eso la colonia y la sociedad alrededor está nerviosa, pero lo vamos a atender”, resaltó.

 

Mohar Betancour, anotó que nos es fácil solucionar de manera inmediata el problema del alberge, dado que toma tiempo obtener los permisos y el dinero; pero añadió que por lo pronto existe una instalación provisional abajo del puente Independencia, que se ubica en la misma colonia, y en donde se atiende a los migrantes.

 

“Ahí se les está brindando comida básica, tiempo para descansar, agua, ya que es una solución provisional”, afirmó.

 

El funcionario federal, indicó que la Segob está trabajando a través del Instituto Nacional de Migración (INM), con el gobierno del Estado de México, del municipio y la iglesia, a fin de buscar la solución más permanente.

 

Aseveró que el problema radica en encontrar la ubicación del albergue, pues donde estaba instalado los vecinos se oponen debido a que la cas-habitación tiene una capacidad para alrededor de 200 personas, pero que en la realidad llegan alrededor de 250 y 300, generando con “molestias” a los vecinos.