Senadores reprobaron que el Ejecutivo  haya firmado el Acuerdo Comercial contra la Falsificación (ACTA), a pesar de que la Cámara Alta le exhortara a no suscribirlo al considerar que atenta contra varios derechos de los ciudadanos.

 

Tanto los perredistas Francisco Javier Castellón y Carlos Sotelo, como el priista Eloy Cantú, quienes participaron en el grupo de trabajo para darle seguimiento a la negociación del Acuerdo, coincidieron en que el Gobierno federal simplemente ignoró la opinión del Poder Legislativo. Se sumó a ellos Manlio Fabio Beltrones

 

Castellón, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología, resaltó que durante un largo periodo de la actual Legislatura, el Senado hizo un profundo análisis del contenido del acuerdo y calificó la decisión como una falta de respeto. “Se aplicó la célebre frase ni los veo ni los oigo (…) sencillamente el gobierno federal ignoró el debate y ahora dice que firma el tratado para llamar a una discusión con el nuevo Senado”.

 

En tanto, Carlos Sotelo García, vicecorrdinador de los senadores del PRD, afirmó que el Ejecutivo actuó como un operador de grupos de poder y de interés pequeños pero poderosos.

 

En un comunicado, expresó que “resulta grave que el gobierno federal en una acción francamente contraria a los intereses del país haya dado esta orden de suscribir dicho documento y hacerlo además después del primero de julio”.

 

Por su parte, Eloy Cantú consideró que el gobierno se pasó por encima de la Cámara Alta. Resaltó que la recomendación que se hizo de no firmar el ACTA fue hecha con el respaldo de todos los grupos parlamentarios, tanto en el grupo de trabajo como por el Pleno del Senado.

 

Además vía Twitter, el senador Manlio Fabio Beltrones lamentó que las conclusiones del grupo plural del Senado, que se oponían a la firma del ACTA hayan sido desoídas.

 

El grupo parlamentario del PRD recordó en su cuenta de Twitter que el Pleno del Senado de la República exhortó al Ejecutivo Federal a no suscribir el acuerdo.

 

En redes el tema del día

 

Usuarios de las redes sociales, en particular Twitter, expresan opiniones a favor y en contra de la adhesión de México al Acuerdo Comercial contra la Falsificación (ACTA), que busca combatir la piratería.

 

Incluso, los temas #ACTA e #IMPI se volvieron ya Trending Topic (tendencia) en Twitter, debido a los múltiples comentarios expresados por los twtiteros mexicanos.

 

El usuario @emisor_mx señala a su vez que para la implementación de ACTA en México se requieren diversas reformas al marco jurídico nacional, y que este acuerdo no invadiría la privacidad de los internautas, pues sólo se busca prohibir el lucro (no sanciona compartir) de contenidos copyright”.

 

“ACTA tiene objetivo de combatir comercio ilícito de productos #pirata y/o falsificados para evitar sus efectos nocivos”, refiere.

 

Por ejemplo, el usuario @wera_supernova escribió: “Según yo, ACTA va contra la propiedad intelectual, no va contra las opiniones políticas ni mucho menos”//”Según yo también” le responde @MaggieHegyi.

 

En tanto, el Colectivo Nortec a través de su cuenta de twitter puso a disposición descargas ilimitadas de música como un llamado en contra de la limitación de libertades y contenidos de Internet.

 

Otros usuarios como @ElMenosPeor2012 señala que el gobierno firma ACTA para protegernos de la piratería en Internet, pero las calles, el metro y los tianguis están repletos de DVD piratas, mientras que para @Durden la discusión de ACTA “no es el pago de regalías a los autores, es el ilegal rastreo de las IP’s y la posibilidad de fincar responsabilidades”.

 

La víspera, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) informó que México firmó el ACTA con la finalidad de combatir de manera más eficiente el problema de la falsificación y piratería en materia de marcas, invenciones, obras intelectuales y artísticas.

 

Puntualizó que el ACTA no generará un ambiente de vigilancia o monitoreo a las actividades que se realizan cotidianamente en plataformas como Internet, ni para revisar o incautar equipos de cómputo ni reproductores personales de audio o video.