El consumo de helados en México crecerá, ya que los mexicanos tienen una compra per cápita de apenas un litro y medio al año, que es muy reducida cuando se compara con los cinco litros de Estados Unidos y los ocho litros de Europa, aseguró Manuel Garabato, director de mercadotecnia de General Mills en este país.

 

El ejecutivo dice que este es uno de los motivos que los impulsa a abrir cuando menos 48 franquicias de helados bajo la marca Häagen-Dazs en los próximos cinco años y a fortalecer su canal de venta en supermercados, tiendas de autoservicio, restaurantes y hoteles en la República Mexicana.

 

“De momento se cuenta con 48 establecimientos, los cuales duplicarán el número en los próximos cinco años”, dijo Garabato.

 

El directivo añadió que uno de los retos de la marca en el país son los riesgos de inversión para el franquiciatario, pues al ser un helado superpremium más caro ha impedido un boom de la marca por todas las regiones del país.

 

El costo de una tienda de Häagen-Dazs, dependiendo del centro comercial, va desde los 300 mil dólares hasta un millón de dólares, e incluye equipos especiales, la arquitectura del establecimiento y el pago de derecho de uso de piso, expresó.

 

“Cada vez que se abre una tienda se buscan siempre zonas muy habitadas para que tengan una alta rentabilidad y así garantizar un alto potencial de consumo”, puntualizó el representante de la firma.

 

“Aún con ello, ya se tiene una fuerte presencia en tiendas de autoservicio y departamentales como: Soriana, Wal-Mart, Cotsco, así como en cafeterías, restaurantes y hoteles de zonas turísticas y de las principales ciudades del país”, precisó.

 

Los helados vendidos en los diferentes canales en México se importan de las plantas de Estados Unidos y Francia, porque la estrategia internacional de la empresa es elaborar todos sus productos en cuatro plantas, destacó el encargado de impulsar las ventas de la compañía.

 

Ante una expansión de su negocio de helados superpremium en los próximos años en el territorio nacional no existe la posibilidad de instalar una fábrica en el corto plazo, expuso el responsable de conducir otras marcas como Cheerios, Nature Valley, Yoplait, Betty Crocker, Pillsbury, Green Giant, Progreso y Old El Paso.

 

“Continuamente el equipo de operaciones y supply chain realizan la revisión de los volúmenes, las fuentes de ingreso, los ingredientes y la logística para traer los productos. Y en una evaluación, México no está dentro del plan para que se construya una planta de producción de helados”, aclaró.

 

Por la incertidumbre económica en la Unión Europea, el mercado mexicano se considera como prioritario en este momento, por sus más de 100 millones de habitantes y por el crecimiento en el nivel de poder adquisitivo de la clase media, indicó el miembro de la empresa estadunidenses con operaciones en 100 países.

 

General Mills, con sede en Minneapolis, Minnesota, reportó las ventas netas durante el año fiscal de 2011 de por lo menos 14 mil millones de dólares.

 

“La venta de los helados tiene una mayor demanda desde finales de marzo hasta finales octubre, que es cuando hay un fuerte consumo. Häagen-Dazs ha aprovechado en los últimos años ese periodo, eso lo ha llevado a conseguir una participación de mercado de 8% en los productos premium en México”, acotó.

 

Añadió que las empresas trasnacionales ven con apetito seguir apostando e invirtiendo en México, por su lugar onceavo dentro de las economías más importantes a escala mundial, y porque representa casi 30% del Producto Interno Bruto (PIB) de América Latina.

 

“México será unos de los principales pilares de la compañía en momentos donde se registran problemas económicos en naciones de la Unión Europea”, dijo Garabato.