Una vez concluida la elección federal, las Fuerzas Armadas reactivaron sus operativos contra el crimen organizado, además de reanudar sus patrullajes de vigilancia en las comunidades con mayores niveles de violencia.

 

Reanudaron además los patrullajes en los estados y comunidades más conflictivas y con mayores niveles de violencia, así como los operativos especiales con toda su fuerza disponible en Tamaulipas, Guerrero, Michoacán y Veracruz.

 

A la par, alrededor de dos mil soldados resguardan los paquetes electorales en los 300 distritos federales que existen en los 31 estados y el Distrito Federal.

 

De acuerdo con información de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Armada de México, durante los comicios federales del pasado domingo tuvieron la instrucción de sus mandos territoriales de no salir a la calle, a fin de evitar contribuir con eventuales conflictos sociales.

 

La orden fue la de realizar patrullajes discretos y únicamente intervenir en casos de urgencia o a solicitud de gobiernos estatales o municipales.

 

De acuerdo con los reportes, durante la jornada electoral las fuerzas federales tuvieron que salir de sus cuarteles en cuatro entidades para atender hechos de violencia. Michoacán y Veracruz fueron los estados donde se reportaron ejecuciones y presencia de narcotraficantes, en tanto que en Chiapas e Hidalgo también acudieron ante denuncias de enfrentamientos armados.

 

Los megaoperativos

 

La Sedena decidió redoblar los operativos en Tamaulipas, Nuevo León y Guerrero, entidades donde se incrementó la violencia en las últimas semanas, mientras que la Armada de México reactivó sus operativos de seguridad e inteligencia en Veracruz, estado en el que van en aumento las ejecuciones.

 

Como parte de la Operación Noreste, el Ejército ordenó aumentar y extender los operativos en Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y San Luis Potosí. En estas entidades están desplegados al menos seis mil 800 soldados.

 

En el Operativo Guerrero Seguro, el cual comenzó el 8 de octubre de 2011 y se redobló en abril pasado, alrededor de mil 500 militares ponen mayor preponderancia en la seguridad del puerto de Acapulco.

 

En tanto, la Secretaría de Marina mantiene su presencia en el corredor Boca del Río-Veracruz con alrededor de 800 marinos y otros mil militares los apoyan como parte del Operativo ampliado Veracruz Seguro. El operativo comenzó el 4 de octubre pasado, cuando la inseguridad y la violencia se desbordaron en Boca del Río y los grupos criminales comenzaron a dejar ejecutados sobre la costera, como el 21 de septiembre, cuando 35 cuerpos fueron abandonados frente a Plaza Las Américas.

 

Por instrucciones del comandante de dicho operativo, los patrullajes se extendieron ahora hacia Orizaba.