Agentes de policía, bajo la dirección de un juez instructor, llevaron a cabo hoy registros en el domicilio del ex presidente francés Nicolás Sarkozy y sus oficinas en París, en el marco de la investigación por la presunta financiación ilegal de su campaña electoral en 2007.

 

El diario “Le Monde” reveló que fue el juez Jean-Michel Gentil, que se encarga del caso de la multimillonaria heredera de L’Oréal, Liliane Bettencourt, quien estuvo al frente de estos registros en el palacete de la mujer de Sarkozy, Carla Bruni, y en los despachos del anterior jefe del Estado, que desde el pasado 16 de junio ya no dispone de inmunidad presidencial.

 

Los registros los llevaron a cabo, bajo las directrices del magistrado, una decena de policías de la brigada financiera en ausencia del ex mandatario y de su mujer, que se encuentran en Canadá.

 

Según su abogado, Thierry Herzog, se llevaron “muy pocos documentos”.

 

Sarkozy está investigado en esta causa por supuestamente haber recibido 150 mil euros para su campaña en 2007, cuando fue elegido presidente, a través de su entonces tesorero, Éric Woerth.

 

Woerth, quien fue ministro durante la presidencia de Sarkozy y tuvo que dimitir por su implicación en el caso Bettencourt, está imputado por haber recibido a comienzos de 2007 dinero en efectivo de la multimillonaria y de su esposo André (ahora fallecido).

 

Se sospecha que ese dinero debía servir para ayudar a la victoria en las elecciones presidenciales de ese año del que era en ese momento ministro del Interior.

 

La contable que tenían entonces los Bettencourt, Claire Thibout, ha declarado que el gestor de la fortuna de esta pareja, Patrice de Maistre (igualmente acusado), fue el que entregó el dinero a Woerth.

 

Otros testimonios recogidos en la fase de la investigación hablan de visitas del propio Sarkozy al palacete de los Bettencourt en Neuilly, una ciudad limítrofe con París con una de las mayores rentas per cápita del país y de la que el expresidente fue alcalde.