ASUNCIÓN. El nuevo Gobierno de Paraguay, presidido por Federico Franco, acusó a Venezuela de haber instigado una “sublevación” de las Fuerzas Armadas durante las tensas horas del pasado 22 de junio en las que el Senado paraguayo sometió a un juicio político a Fernando Lugo que acabó con su destitución.

 

La ministra de Defensa, María Liz García, explicó que el supuesto instigador fue el canciller venezolano, Nicolás Maduro, que aquel día se encontraba en Asunción como parte de una delegación de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) llegada al país para vigilar el proceso.

 

Maduro, que según García acudió a la cita acompañado del embajador de Ecuador en Paraguay, Julio Prado, “les arengó a responder a una situación que se estaba dando en ese momento contra el presidente Lugo” a cambio del “apoyo de los países a nivel internacional”.

 

García hizo la denuncia en declaraciones a los periodistas que cubrían el acto de toma de posesión del nuevo jefe de la escolta presidencial de Franco.

 

Según la ministra, sobre las cuatro de la tarde del viernes pasado, el jefe del Gabinete Militar de la Presidencia, el general Ángel Vallovera, convocó a las comandantes de las FF.AA. al Palacio Presidencial y Maduro habló entonces con ellos.

 

Vallovera fue relevado el miércoles por el general Juan Carlos Vega en un acto en el que Franco sustituyó también a los comandantes del Ejército de Tierra y la Armada.

 

El diputado paraguayo Justo Cárdenas, del Partido Colorado, que gobernó de forma hegemónica durante 61 años hasta la llegada de Lugo a la Presidencia en 2008 con el apoyo del Partido Liberal de Franco, que el jueves 21 de junio se lo retiró, pidió a la Fiscalía que investigue “de oficio” el suceso.

 

En declaraciones a una radio local, Cárdenas reclamó que se investigue también a políticos cercanos a Lugo, como el diputado Ricardo Canese, del minoritario Frente Guazú, la única agrupación que mantiene el apoyo al ex obispo.

 

Maduro fue declarado persona non grata por la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados paraguaya por afirmar que el juicio político era un “atropello a las instituciones democráticas y un golpe parlamentario al Estado de Derecho”.

 

En Paraguay circula estos días una corriente de opinión alentada por políticos contrarios a Lugo y analistas según la cual la verdadera razón del rechazo regional a Franco es que el Mercosur quiere lograr la entrada de Venezuela en el bloque económico. EFE