En los últimos 90 días, periodo en que se han desarrollado las campañas electorales para elegir al presidente de la República, el peso perdió 8% de su valor frente al dólar y la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) retrocedió 0.92%.

 

“Los comicios electorales desarrollados en este momento no influyen en el alza o en la baja del tipo de cambio o el Índice de Precios y Cotizaciones, principal indicador de la BMV”, aseguró Patricia Berry, directora de Investigación y Análisis de Intercam Servicios Financieros.

 

La caída del tipo de cambio y de la BMV obedece a la incertidumbre de la economía internacional por la crisis de deuda de varios países de la Unión Europea y a los decepcionantes datos económicos proporcionados por Estados Unidos y China, las dos economías más grandes del mundo, explicaron analistas.

 

“Y si incidiera la coyuntura electoral en el mercado como se dijo cuando salió la encuesta fantasma de Reforma, que había cuatro puntos de diferencia entre Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto, entonces se hubiera reportado una fuerte caída del peso frente al dólar, un alza en el precio de las tasas de interés y un desplome de la BMV”, agregó Berry.

 

El pasado 31 de mayo de 2012, el peso interbancario a 48 horas sufrió una de sus caídas más fuertes en los últimos tres años, al cerrar en 14.29 pesos por dólar, según Banco de México (Banxico). Incluso en ciudades como Mérida, Yucatán, las casas de cambio vendieron la divisa hasta en 14.60 pesos por billete verde.

 

Esa mañana el periódico Reforma publicó una encuesta en la que el candidato de la izquierda estaba a sólo cuatro puntos de Peña Nieto, lo cual, según el analista Alexandro González, jefe de la mesa de cambios de la operadora Activer, había provocado incertidumbre en el mercado mexicano.

 

“Es el primer día en que el movimiento que estamos viendo en contra del peso está ligado a algo interno y con algo interno me refiero a la portada del periódico Reforma“, afirmó ese día el analista.

 

Al ser consultado por 24 HORAS, el economista aclaró que fue un comentario apresurado.

 

“Sólo fue una impresión de primera vista y no fue la verdadera razón por la cual el peso sufrió una caída en la sesión interbancaria del 31 de mayo”, dijo.

 

“El día en que Reforma publicó esa noticia se juntaron otros factores, como la posible salida de Grecia de la zona euro y la crisis española, se rumoró que había sido una cuestión interna, pero no hay duda de que las noticias de Europa fueron las contundentes”, enfatizó el experto de Actinver.

 

Según Berry, la volatilidad del peso se debe a la incertidumbre del entorno internacional por la crisis de deuda de la Unión Europea y por las dudas sobre el crecimiento global.

 

Y prueba de ello es que la aversión al riesgo sube y baja cada vez que los encabezados de la prensa internacional publican los problemas de deuda de Grecia y España, así como si hay o no apoyo de los jefes de Estado de Alemania o Francia para rescatar a las economías de la periferia de la zona euro, o cuando se dan a conocer cifras económicas decepcionantes de Estados Unidos y China.

 

Por la volatilidad mundial, los portafolios internacionales tienden a vender sus posturas que tienen en mercados emergentes como México, accionarios y materias primas para posteriormente refugiarse en bonos de dólares, añadió la analista de Intercam.

 

Luis Rodríguez, analista de Casa de Bolsa Finamex, dijo que la recientemente apreciación del tipo de cambio se debe esencialmente a la solidez financiera de la economía mexicana, ya que se considera como un refugio seguro para el mercado de bonos.

 

“La variable política mexicana interna no juega en los mercados financieros en este momento, lo que los inversionistas nacionales e internacionales perciben es que será un periodo de votación tranquila y que no se esperan muchos disturbios”, puntualizó.

 

“Si en algún momento se llegara a romper esa percepción, se reflejaría en los mercados, lo que te puedo decir en este momento, los mercados ven una elección tranquila y la prevalencia de las instituciones”, acotó.

 

“Sea cual sea el resultado del próximo domingo, simplemente no habrá efecto. A lo largo de la historia los aspectos nacionales no impactan el tipo de cambio”, manifestó Ana González, analista económica y de divisas de Grupo Financiero Monex.

 

La volatilidad seguirá en las siguientes semanas, debido a que se espera la publicación de diversos indicadores en EU, añadió.

 

“Por ejemplo, esta semana se darán a conocer los índices de confianza del consumidor y el de manufacturas del mercado estadunidense, en caso de que la Reserva Federal de EU decida actuar con un estímulo económico adicional, el efecto en los mercados será positivo, pero en caso de que no, podría afectarse el desempeño de los mercados”, agregó.