Jesús Alfredo Guzmán Salazar, “El Chapito”, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera fue detenido en Jalisco por elementos de la Secretaría de Marina-Armada de México.

 

La detención, ocurrida en las primeras horas de este jueves en el municipio de Zapopan, se logró derivado de un trabajo de inteligencia de varios meses.

 

De acuerdo con fuente de la Marian, Guzmán Salazar y otra persona aún no identificada que fue capturada con él serán presentados a las 16:00 horas en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la PGR en la ciudad de México.

 

LO BUSCAN EN EU

 

A Guzmán Salazar lo busca el gobierno de Estados Unidos por el delito de lavado de dinero del cártel del Sinaloa en ese país.

 

Apenas el 7 de junio pasado, la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EU ordenó congelar los bienes de María Alejandrina Salazar Hernández y a Jesús Alfredo Guzmán Salazar, esposa e hijo de “El Chapo”.

 

La OFAC señaló a ambos familiares de uno de los capos más buscados del mundo como operadores importantes del cártel de Sinaloa, conforme lo establece la llamada Ley Kingpin, lo que significa que el gobierno estadunidense puede congelar los bienes que Salazar y Guzmán tengan en ese país.

 

Además, de acuerdo con esta norma, los ciudadanos estadounidenses tienen prohibido realizar transacciones financieras o comerciales con ellos.

CIERRAN CERCO A LÍDER DEL CÁRTEL DE SINALOA

 

En mayo pasado, el Departamento del Tesoro ordenó una sanción similar en contra de otros hijos de Guzmán Loera: Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Ovidio Guzmán López.

 

Estas acciones buscan estrechar el cerco contra el líder del cártel de Sinaloa y proseguir con el desmantelamiento gradual y total de esa organización criminal.

 

La Armada de México informó que en las próximas horas ampliará la información de la detención de “El Chapito”.

 

Joaquín “El Chapo” Guzmán fue detenido el 9 de junio de 1993 en la frontera con Guatemala y sentenciado a 20 años de prisión por delitos contra la salud, asociación delictuosa y cohecho.

 

Se le envió al penal de máxima seguridad de La Palma, en Almoloya, Estado de México, pero el 22 de noviembre de 1995 logró su traspaso al penal de Puente Grande, Jalisco, de donde escapó el 19 de enero de 2001, a sólo 18 días haber comenzado la administración del presidente Vicente Fox.

 

Después de 11 años de su fuga, en Estados Unidos se ofrecen recompensas superiores a los cinco millones de dólares a quien proporcione datos que lleven a su captura. En México, la PGR ofrece 30 millones de pesos.