Tras darle vuelta a la página al capítulo de desencuentro con los líderes del PRD en la capital del país por la candidatura a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, Alejandra Barrales está entusiasmada con su candidatura de mayoría al Senado y advierte que desde ahí seguirá siendo un referente político en la ciudad de México.

 

A siete días del cierre de campañas, la presidenta de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa afirma que su trabajo ha sido constante y de la mano con el abanderado del Movimiento Progresista a la jefatura de Gobierno para garantizar una votación histórica el próximo 1 de julio, que no sólo permita refrendar el triunfo en al ciudad, sino llevar a Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia.

 

En entrevista con 24 Horas, Barrales asegura no tener aspiraciones para gobernar la ciudad en 2018, porque su actividad se concentra actualmente a consolidar el trabajo legislativo del PRD en el Senado en cinco ejes primordiales: educación, empleo, participación ciudadana, combate a la inseguridad y la reforma política del Distrito Federal.

 

¿No impactó en la ciudad el efecto Peña Nieto?

 

Estamos muy animados porque efectivamente hoy como nunca el Movimiento Progresista tenemos un ambiente muy favorable y lo que hoy percibimos nos hace pensar que la gente nos va dar su confianza. No solamente vamos a refrendar los espacios que tenemos sino vamos a crecer más.

 

La contienda se percibía cerrada…

 

En un principio se vislumbraba un escenario más reñido, pero hemos tenido un buen respaldo de la ciudadanía.

 

¿Es el efecto Mancera o la imagen de López Obrador?

 

Es la suma de todo, el mejor ejemplo es el DF, no empezamos a trabajar hace 90 días para tener este resultado y hay buenos perfiles, por supuesto, Andrés Manuel López Obrador se sigue consolidándose como el liderazgo de la izquierda que puede cambiar el rumbo del país, y todos los liderazgos del DF dan un plus, pero la otra parte importante es la unidad: el PRD hoy más que nunca ha dado muestras de madurez.

 

¿Ha habido complicaciones en la campaña?

 

No, absolutamente, ha sido una campaña positiva, estamos con entusiasmo, teniendo buena recepción porque no hay antecedentes de campañas al Senado con tanta presencia, pero eso confirma que no somos improvisados.

 

¿Ayudó la abundante propaganda del proceso interno?

 

Lo que me ha ayudado a posicionarme son mis 20 años de trayectoria, he confirmado cuando llego a las calles y me encuentro a muchísima gente que me dice: “yo la conocí hace 15 años en el sindicato o cuando me ayudó en el partido hace 10 años”.

 

¿Hay coordinación con Mario Delgado, compañero de fórmula al Senado?

 

Nos hemos coordinado no sólo con Mario, estamos en coordinación con todos los candidatos del Movimiento a diferentes espacios, nos convocan los candidatos a delegados, el candidato a jefe de Gobierno y eso es lo que nos ha ayudado a ir sumando preferencias y confianza de la gente.

 

¿Cómo cambiaste tu labor con la candidatura al Senado?

 

Algo que ayuda es la congruencia, el trabajo, la propuesta y oferta que tengo se reafirma en beneficio de la ciudad. Mi planteamiento sigue siendo defender a la gente de la ciudad, lo que cambia es el tamaño de la cancha, ahora vamos a lo federal y ahí habrá condiciones para ayudar a la ciudad

 

¿Cómo limaste asperezas con Mancera?

 

Nada de lo que yo hago aquí es personal, es un asunto de proyecto que no es mío, es de muchos que hemos trabajado durante muchos años, eso te ayuda a entender la dimensión del proyecto y eso nos ayudó a darle vuelta a la página a un capítulo como en cualquier otro trayecto hay encuentros y desencuentros.

 

¿Qué aprendizaje te llevas con Marcelo Ebrard?

 

Todas son experiencias importantes, ayuda mucho tener claridad y hay un aprendizaje importante que no termina y así ha sido toda mi trayectoria que me reafirma como mujer en la política y refuerza la visión política de las mujeres para sorpresa de algunos con mucha madurez.

 

¿Qué relación hay con René Bejarano?

 

Mi relación con todos los compañeros sigue siendo cordial, de diálogo y no ubicaría ningún rompimiento ni alguien con quien haya quedado algún agravio ni mucho menos.

 

Al final del proceso interno te respaldó Nueva Izquierda…

 

Yo he seguido en el mismo lugar, es mi partido, el proyecto en el que creo y como lo he hecho en todos esos espacios, cuando llegué a la Cámara de Diputados, la presidencia del PRD en el DF (…) como consecuencia de un proceso de consenso de las corrientes de equipos políticos y así ha sido mi relación y así seguirá siendo.

 

¿Quedan cuentas claras en la Asamblea Legislativa?

 

Estoy acostumbrada a la rendición de cuentas, he dejado partidos, sindicatos y comúnmente solicito auditorías para mi salida, pero sobre todo estoy acostumbrada a que llegue gente donde no tengo ninguna relación y siempre hemos rendido buenas cuentas.

 

¿Agruparás una nueva corriente?

 

En realidad seguimos tendiendo el apoyo de varios equipos políticos y no sólo de una corriente, eso va seguir y claro que yo voy a seguir siendo un referente político para la ciudad.

 

¿Desde el Senado apuntalarás tu proyecto personal?

 

La ruta pasa ahora por el Senado y en eso estamos concentrados, aún estamos concentrado en el 1 de julio y queremos ganar, posterior a eso esperamos estar en él.

 

¿Hay quienes ya piensan en 2018?

 

Hay gente que vive permanentemente futureando.