Ante la llegada de huracanes y la actividad creciente del volcán Popocatépetl, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se declaró lista para apoyar a la población civil en caso de desastres naturales.

 

La fuerza de apoyo de este tipo cuenta con 350 elementos especializados en búsqueda, rescate urbano y evacuación. Cuenta además con aviones y helicópteros, maquinaria pesada y equipo para acudir a cualquier parte del país e incluso el extranjero.

 

Ayer, el Ejército presentó la Fuerza de Apoyo para Casos de Desastre (FACD), la cual está integrada por agrupamientos aéreos y terrestres para actuar de manera inmediata ante cualquier emergencia.

 

El teniente coronel Indalecio Gil Cabrera, comandante de la FACD, explicó que la fuerza de apoyo es circunstancial y se conforma por los mandos, mientras que en los componentes figuran médicos, personal de comunicaciones, ingenieros militares, fuerzas especiales, paracaidistas y otros agrupamientos.

 

“El personal mínimo que puede utilizar la Fuerza de Apoyo para Casos de Desastre es de 350 elementos y el máximo será el que marque la propia contingencia del desastre al que se enfrente”, dijo.

 

De igual forma, declaró que el Ejército está preparado ante una eventual erupción del Popocatépetl para reaccionar de forma inmediata.

 

En este sentido, el mando castrense afirmó que en la actualidad está en disponibilidad ante un caso de esa naturaleza el comandante de la 25 Zona Militar en Puebla.

 

“En general la respuesta a cualquier punto del país es inmediata, se solicita el apoyo y en menos de dos horas se estaría en disponibilidad de acudir al punto que se requiera la participación de la Fuerza de Apoyo para Casos de Desastres, que no se va del lugar hasta que se regularicen las actividades de la población civil”, sostuvo.

 

La fuerza del FACD

 

Gil Cabrera abundó que entre los agrupamientos que componen esta fuerza destaca la Cocina Comunitaria, con capacidad para brindar siete mil 500 raciones de comida al día para la alimentación de dos mil 500 personas, así como los binomios canófilos para la búsqueda y rescate de personas, además del agrupamiento de rescate urbano.

 

Como parte del equipo de auxilio a la población civil, los ingenieros militares adscritos a la FACD presentaron tractores, excavadoras, trascabos y traileres que transportan a las unidades de apoyo al punto donde se requiera.

 

El comandante de la FACD destacó que a partir de la implementación del Plan DN-III, las fuerzas armadas han mantenido un constante proceso de capacitación y profesionalización en el rescate y ayuda en caso de desastres naturales, así como la capacidad de respuesta para atender este tipo de incidentes a nivel nacional y en el extranjero.

 

RECUADRO

 

LA CAPACIDAD DE LA FACD

 

Las fuerzas terrestres, con el apoyo de binomios canófilos, se especializan en labores de búsqueda y rescate en zonas afectadas por terremoto, inundaciones o incendios. También restablecen la infraestructura y servicios básicos, y limpian y retiran los escombros.

 

La Policía Militar se encarga de patrullar las zonas siniestradas a fin de protegerlas y evitar actos de pillaje.

 

El equipo aéreo se responsabiliza de establecer los puentes para hacer llegar la ayuda humanitaria, además de la extracción de damnificados de las zonas siniestradas.

 

Las fuerzas especiales se dedican exclusivamente a la extracción de víctimas en zonas de difícil acceso y en casos de extrema emergencia. Pueden descender a rapel de helicópteros o en paracaídas.