A una semana de haberse registrado el ataque a instalaciones y vehículos de la empresa Sabritas en Michoacán y Guanajuato, ayer aparecieron 10 mantas en diversos puntos de Apatzingán, a través de las cuales presuntos integrantes de Los Caballeros Templarios, se atribuyen la agresión.
Advierten, además, que el motivo de la agresión es la utilización de vehículos de la compañía para hacer operativos. Esta empresa, decen, debe de abstenerse de permitir que agentes de inteligencia del gobierno federal realicen labores encubiertos como “agentes de ventas”.
Aseguran respetar las labores de esa filial de la trasnacional Pepsi.Co, porque se trata de una empresa que genera empleos para los michoacanos, pero señalan que debe concretarse a sus actividades de negocios, porque de lo contrario, sus integrantes “serán castigados”.
En una de las líneas de las mantas colocadas la mañana de ayer en 10 puntos de ese municipio, los presuntos narcotraficantes se dicen afectados por empresas que se prestan para trasladar a personal en todo Michoacán, para realizar “labores nocivas para nuestra hermandad”. Señala que son personas de inteligencia y agentes del gobierno, que se hacen pasar por agentes de venta de la empresa Sabritas.
Esta versión ya había sido dada a conocer el pasado lunes por 24 HORAS como uno de los móviles que se manejaban en esa entidad, luego de los ataques del pasado fin de semana.
En sus mensajes, quienes se dicen integrantes del citado cartel sólo aluden a los hechos del sábado pasado, pese a que los ataques ocurrieron desde la noche del viernes 25.
Las mantas que fueron colocadas en los monumentos a la Cultura, a Lázaro Cárdenas, así como en la zona centro de Apatzingán, en el fraccionamiento Los Girasoles, y en otros seis puntos de esa demarcación, tienen como destinatarios de su mensaje “el sector empresarial nacional y transnacional”.
Elementos del Ejército mexicano y de corporaciones policiacas locales retiraron casi de inmediato las mantas aparecidas la mañana de ayer en la entidad.
Los ataques
El grupo delincuencial que de acuerdo con las procuradurías locales, tiene presencia en los estados de Michoacán y de Guanajuato, incendió entre la noche del pasado viernes 25 y durante el sábado 26, en los municipios de Apatzingán, Uruapan y Lázaro Cárdenas, Michoacán, así como en Celaya y Salvatierra, Guanajuato.
Los ataques se realizaron a un total de cinco bodegas de esa transnacional y 42 camiones.
Aunque al principio se habló de que las agresiones provocaron daños superiores a los 4 millones y medio de pesos –sin contar el producto en bodega-, hasta el momento la empresa no ha revelado a cuánto ascienden los mismos.
El pasado miércoles, mediante un comunicado, el Departamento de Estado de los Estados Unidos condenó de forma enérgica los ataques a la empresa Sabritas, y estableció que recopila información sobre los ataques ocurridos el pasado fin de semana, en esa entidad.
Desde el pasado domingo, policías estatales de Michoacán resguardan las bodegas de esa empresa en esa entidad, y a partir del pasado martes agentes federales reforzaron el resguardo de las instalaciones.
Hasta ayer, 100 agentes de ambas corporaciones participaban en la custodia de las bodegas.