El candidato del Movimiento Progresista a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que su campaña es austera y no está financiada por empresario alguno como se ha comentado, sino que se ha mantenido gracias a los ciudadanos.

 

En su conferencia matutina, el abanderado de los partidos del Trabajo (PT), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano aclaró que nadie que esté inmerso en su campaña está autorizado para pedir dinero en su nombre y negó tener relación con Luis Creel.

 

“Los ciudadanos son lo que han mantenido nuestro movimiento, tememos una cuenta en Banorte para ello, imagínense si esta cuenta no está auditada; sin embargo, puedo adelantar que vamos a entregar toda la información al respecto”, declaró.

 

“No tengo operadores ni estrategas de campaña, el propósito de ésta información es vincularme ya que ésta va en ascenso y prueba de ello es la encuesta de un diario de circulación nacional en la cual aparezco con 34 por ciento de las preferencias, a cuatro puntos de Enrique Peña Nieto”, puntualizó.

 

En este contexto, el aspirante de la Izquierda a la Presidencia de la República señaló que no tendrá problemas para comparecer ante el Instituto Federal Electoral (IFE) con el fin de transparentar sus gastos de campaña.

 

“No tengo ningún problema para transparentar mis gastos, los cuales por cierto son muy pocos porque estamos haciendo una campaña austera, no ando en aviones privados como el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI)”, puntualizó.

 

El ex jefe del Gobierno del Distrito Federal consideró que estos ataques en su contra vienen de los “patrocinadores” del abanderado de la coalición Compromiso por México, a quienes hizo un llamado respetuoso a que se tranquilicen y guarden la compostura.

 

“No somos como nos quieren pintar, no tengo nada de que avergonzarme, por eso no han podido destruirme políticamente hablando. Pueden decir lo que quieran de mí, pero nunca van a poder decir que soy incongruente y mucho menos que soy ratero”, puntualizó.

 

El candidato presidencial de la izquierda sostuvo que su principal estrategia de campaña la hace la gente, ya que “sólo el pueblo organizado puede salvar a la nación” y negó que el empresario Alfonso Romo esté financiando su trabajo proselitista.