Sabritas lamenta los ataques que sufrió este fin de semana en cinco centros de distribución y dice que los daños hasta el momento aún no han sido cuantificados.

 

“Este viernes y sábado, cinco de nuestros Centros de Distribución ubicados en las poblaciones de Apatizingán, Lázaro Cárdenas y Uruapan, en Michoacán, y en Salvatierra y Celaya, en Guanajuato, fueron afectados, en algunos casos con incendios, causando daños aún no cuantificados a las instalaciones físicas, los vehículos de la fuerza de ventas y al producto destinado al abasto de la zona, sin que se registraran heridos o pérdidas humanas”, dijo la subsidiaria de PepsiCo en un comunicado.

 

Como informó 24 HORAS, la negativa a pagar “derecho de piso” es la principal línea de investigación tras el incendio de las cinco bodegas y 42 vehículos de la empresa.

 

Las autoridades locales informaron a este diario que no se descarta que los ataques también hayan sido una venganza contra la compañía, por haber permitido que sus unidades fueran utilizadas para un operativo encubierto.

 

Las autoridades indicaron que el cártel de los Caballeros Templarios, que operan en las referidas demarcaciones, puede estar detrás de estos ataques.

 

“A partir de que tuvimos conocimiento de los hechos, nos pusimos en contacto con las autoridades correspondientes con el fin de interponer las denuncias por los daños sufridos en nuestras instalaciones”, dijo la empresa.

 

Y agregó, “nos mantendremos al pendiente de las investigaciones y las acciones que correspondan en este caso”.

 

Sabritas, junto con Gamesa, Quaker, Pepsi-Cola, Tropicana, Gatorade, forma parte de grupo PepsiCo, compañía líder de alimentos y bebidas en Estados Unidos y la segunda en el mundo.

 

La Procuraduría General de la República (PGR) abrió una averiguación previa por los incendios.

 

El domingo por la tarde la Procuraduría de Justicia de Guanajuato tenía a cuatro hombres detenidos como sospechosos del ataque a cinco vehículos en Salvatierra.

 

El grupo delincuencia al que se le atribuyen los ataques con armas largas y combustible en contra de la empresa opera en Michoacán y Guanajuato.