Manuel Espino, ex presidente del PAN, concretó el acercamiento a Enrique Peña Nieto que inició a través del ex presidente Vicente Fox y ofreció al priista su sufragio personal, además de promover el “voto útil” a su favor.

 

Espino, quien fue expulsado del PAN en 2010, tras ser acusado de apoyar a otros partidos y hacer críticas excesivas a la dirigencia, dijo que buscó acercarse a todos los candidatos pero sólo Peña Nieto respondió a su invitación.

 

Hace una semana, el ex presidente del PAN anunció que se reuniría con al candidato del PRI en un modesto hotel del sur de la ciudad, pero el lunes se anunció que el encuentro se llevaría a cabo en un hotel de lujo en Polanco.

 

En febrero pasado, el ex presidente Fox, a través del centro que lleva su nombre, donde lo mismo se dan cursos de estrategia política que se celebran bodas, emitió un comunicado en el que desmentía que fuera asesor de Peña.

 

En noviembre de 2010, el propio centro Fox dio a conocer que el entonces gobernador del Estado de México había visitado sus instalaciones y los medios reportaron que Fox invitó a los trabajadores a tomarse fotos con quien sería el próximo presidente de México.

 

En su comunicado, el Centro indicó: “el gobernador Peña Nieto y el lic. Vicente Fox comieron en privado en la ex Hacienda San Cristóbal donde tocaron temas importantes de interés nacional y donde refrendaron su amistad”.

 

Durante la III asamblea de líderes del movimiento Volver a empezar, que él encabeza, Espino dijo a Peña: “cuentas con mi voto personal, y con respeto a mis amigos compañeros de partido, les voy a pedir que no desperdicien su voto, que lo depositen en las urnas con sentido de responsabilidad”.

 

Luego de militar 33 años en el panismo, Espino dijo que aunque se trataba de una decisión dolorosa en estas elecciones no apoyará al PAN, pero al coincidir con un propósito superior que beneficiará a la nación las filiaciones partidistas no deben ser impedimento para reactivar la transición democrática.

 

En un acto que reunió a unas 500 personas, entre integrantes de Volver a empezar e integrantes de grupos de izquierda como René Arce, Jorge Carlos Díaz Cuervo, el ex vocero de Ernesto Zedillo, Carlos Salomón; la ex diputada priista Beatriz Pagés, entre otros, Peña Nieto lució muy atento y sonriente.

 

Acompañado de la candidata tricolor a la jefatura de Gobierno del DF, Beatriz Paredes, oyó a Espino decir: “soy panista, lo seré toda la vida” pero acusó al “gobierno actual” de frenar la transición política y de repetir la prácticas que tanto se criticaban al PRI.

 

Espino aseguró que la organización está formada por 900 mil simpatizantes, de los cuales 205 mil son panistas, y aseguró que cuando regrese a la filas del PAN destapará corruptelas y exigirá más respeto a la democracia del partido.

 

Espino, con una sonrisa, concluyó, “hoy no tengo la obligación de apoyar a todos los candidatos del PAN, hoy tengo la libertad de decidir por personas más allá de las ideologías”.