El cáncer de ovario representa la segunda causa de muerte ginecológica; su diagnóstico es complicado debido a que puede confundirse con enfermedades gastrointestinales por los dolores y los síntomas que son similares entre los dos padecimientos.

 

Félix Quijano Castro, jefe del Servicio de Cáncer Ginecológico del Hospital de Oncología del Centro Médico Nacional Siglo XXI, alertó que estreñimiento, pérdida de apetito, aumento en el volumen del abdomen, saciedad, aumento de peso, dolor abdominal y en ocasiones, sangrado vaginal anormal son los malestares que puede presentar la paciente y que llegan a confundirse.

 

Por ello, Quijano Castro subrayó que cuando las molestias no cedan con un tratamiento para un problema gastrointestinal es necesario que la paciente acuda a su ginecólogo para una revisión inmediata en la que se pueda detectar el tumor cancerígeno.

 

Este tipo de cáncer es la tercera causa de muerte en las mujeres, sólo después del de mama y el cérvicouterino, sin embargo es el segundo como causa de muerte ginecológica, de acuerdo con datos del Grupo de Investigación en Cáncer de Ovario y Tumores Ginecológicos de México.

 

El año pasado, 6.4% de las defunciones relacionadas con tumores malignos fueron por problemas en los ovarios, sólo por debajo del cáncer de mama, según reportes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

 

Se estima que cinco mujeres mueren a diario, y al año se detectan cuatro mil casos nuevos de este cáncer, de los cuales 70% se detecta en estados muy avanzados, por la falta de síntomas o la confusión de éstos con otros problemas, como los gastrointestinales.

 

El IMSS señaló que existen cuatro tipos de cáncer de ovario, aunque los más frecuentes son el germinal, que modifica alguna de las células que tienen los ovarios, y el epitelial, que aparece en mujeres mayores de 50 años.

 

Este tipo de cáncer se caracteriza por la formación de un tumor o varios en cualquiera de los dos ovarios por la multiplicación de células, que al alcanzar cierto tamaño, las expulsan a otros sitios. En el cáncer ovárico, éstas se diseminan por vía linfática y se siembran dentro del abdomen y órganos vecinos como el intestino, matriz y trompas uterinas.

 

Los principales factores de riesgo para desarrollarlo son fumar, no haber tenido hijos, la menopausia, ser mayor de 50 años, no tener una alimentación equilibrada y falta de ejercicio.

 

El especialista del IMSS señaló que la cirugía combinada con la quimioterapia tienen más posibilidades de lograr erradicar el cáncer, ya que cada uno de los cuatro tipos ataca de manera distinta al organismo y los daños de cada uno pueden ir desde la erradicación de un tumor hasta la extirpación de todo el sistema reproductor.