Oaxaca. La Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca se deslindó del caso del cura Gerardo Silvestre Hernández, señalado por violar a un niño en la comunidad de San Pablo Huitzo.

 

En un comunicado, Jesús Gopar Ricárdez, Zeferino Cruz Joaquín, y Francisco Wilfrido Mayrén Peláezy, vicario general, vicario judicial y el apoderado legal, respectivamente, aseguraron que desconocían el hecho y, afirmaron que “no es el proceder de la Arquidiócesis ser notificados a través de denuncias públicas”.

 

La semana pasada, en el diario local Noticias Voz e Imagen de Oaxaca se publicó una nota en la que se habla de que un chico de nueve años fue aparentemente abusado sexualmente por un sacerdote que cumplía con un interinato en San Pablo Huitzo. La violación, de acuerdo con la nota, creó en el estudiante traumas que incluso lo han orillado al suicidio.

 

Con base en la versión del padre del menor, el párroco Jorge Pérez le hizo saber que su sustituto (Gerardo Silvestre Hernández) había sido ya acusado de pederastia en Santiago Camotlán y en Villa Alta, en la Sierra Norte.

 

También hizo saber que la Procuraduría General de Justicia de la entidad no ha consignado la Averiguación Previa 22/DS/2012 iniciada por la violación de varios niños.

 

En su comunicado, la Arquidiócesis argumenta que “cuando las acusaciones sean verdaderas, jamás encubriremos ni seremos cómplices de nadie. No somos partidarios de la impunidad pero tampoco de la mentira y la corrupción. Los presuntos delitos cometidos por alguno de nuestros sacerdotes son de orden estrictamente personal e individual”.

 

Resaltó que “en muchos casos se realizan denuncias falsas, con el objetivo de denigrar, denostar y difamar a personas por intereses personales o de grupo”.

 

(Con información de Proceso)