GINEBRA La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió que la tasa mundial de desempleo juvenil para 2012 continúa estancada en el mismo nivel que alcanzó en lo más alto de la crisis en 2009, sin perspectivas de que disminuya hasta al menos 2016.

 

El informe Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil 2012, lanzado este martes en Ginebra, sostiene que 12.7% de la fuerza de trabajo juvenil del mundo estará sin empleo este año.

 

Esta tasa permanece invariable desde el punto más álgido de la crisis hace tres años, y es un poco superior a la de 12.6% del año pasado.

 

La tasa sería aún más alta si se consideran a quienes, con frecuencia desmotivados por la falta de perspectivas, abandonan o posponen la búsqueda de trabajo. Este ajuste situaría la tasa mundial de desempleo juvenil en 13.6% en 2011, señaló.

 

A escala mundial, se estima que habrá cerca de 75 millones de jóvenes desempleados de entre 15 y 24 años en 2012, un incremento de aproximadamente cuatro millones desde 2007, alerta el organismo laboral de Naciones Unidas (ONU).

 

De acuerdo al informe, la tasa de desempleo experimentará una presión adicional cuando los jóvenes que prolongan su permanencia en el sistema educativo debido a la falta de oportunidades, finalmente entren en el mercado laboral.

 

“La crisis del desempleo juvenil puede ser superada, pero sólo si la creación de empleo para los jóvenes se convierte en una prioridad esencial en la toma de decisiones políticas”, declaró en rueda de prensa el director ejecutivo del Sector de Empleo de la OIT, José Manuel Salazar-Xirinachs.

 

Agregó que también podría lograrse el objetivo “si se intensifican las inversiones del sector privado de manera significativa”.

 

“Esto comprende medidas que ofrezcan facilidades fiscales y otros incentivos a las empresas que contraten jóvenes, y esfuerzos para reducir la falta de congruencia entre las competencias de los jóvenes”, indicó el funcionario de la OIT.

 

Añadió que igual hacen falta “programas de capacitación empresarial que integren la formación profesional, la orientación y el acceso al capital, y la mejora de la protección social destinada a los jóvenes”.

 

Señala que en las economías desarrolladas, la situación es aún peor de la sugerida por la tasa prevista para este año de 18% de desempleo juvenil. Esto se debe a la reducción masiva de la mano de obra.

 

Por otra parte, el informe refiere que muchos jóvenes “están atrapados en trabajos temporales de baja productividad que no prometen mejores oportunidades”.

 

El grupo de los “ninis” ha crecido desde el inicio de la crisis, “reflejando un distanciamiento cada vez mayor del mercado del trabajo entre los jóvenes”.

 

Si los jóvenes son económicamente inactivos porque continúan sus estudios o formación, están invirtiendo en calificaciones que pueden mejorar su empleabilidad futura, pero los “ninis” corren el riesgo tanto de exclusión laboral como de marginación social, destaca OIT.