En centros cambiarios de Mérida, la divisa estadunidense se vendió ayer en un precio máximo de 14.04 pesos, en tanto que el más bajo a la compra fue de 12.50 pesos en plazas de Monterrey.

 

La volatilidad que presenta el tipo de cambio es temporal y responde factores externos, por lo que eventualmente se puede dar una corrección, estimó el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens.

 

Durante la presentación del “Informe sobre la inflación enero-marzo 2012”, sostuvo que la volatilidad en el tipo de cambio, que se cotiza cerca de la barrera de los 14 pesos por dólar, no refleja un deterioro en las condiciones fundamentales de la economía mexicana.

 

“En México sí existen elementos de fondo que deberían anclar nuestra divisa y, por lo tanto, yo pienso que en estos momentos sí está más depreciada de lo que debería”, resaltó.

 

En rueda de prensa, afirmó que la reciente volatilidad en la divisa no es congruente con los fundamentos de la economía mexicana y responde sobre todo a la incertidumbre financiera internacional.

 

Dado que los fundamentos de la economía mexicana continúan fuertes y existe el compromiso del gobierno federal de mantener finanzas públicas sanas y del Banxico de abatir la inflación, anticipó que eventualmente se puede dar una corrección en el tipo de cambio.

 

Carstens consideró que la volatilidad en el tipo de cambio puede ser temporal, aunque no hay que descartar que continúe la influencia internacional, por lo que el Banxico está al pendiente de la situación.

 

“En todo caso, estos movimientos cambiarios que hemos venido observando no han tenido un impacto tan significativo sobre la inflación, lo que hemos notado que los impactos han sido moderados y temporales y se espera que esto de alguna manera continúe así”, señaló.

 

Apuntó que la fase del ciclo por la que atraviesa la economía mexicana, en la cual todavía hay ciertos grados de holgura, también ha ayudado de manera importante a que las expectativas de inflación se encuentran bien ancladas.

 

“Esto al fin del día no es resultado de la providencia, sino mas bien es por el hecho de que se han mantenido políticas monetarias y fiscales bastante prudentes en México, y ese es el factor que en el mediano y largo plazos anclan las expectativas de inflación, incluso también deberían anclar al tipo de cambio”, subrayó.

 

Carstens opinó que los movimientos cambiarios no ameritan realizar un ajuste en el parámetro del mecanismo de subasta de dólares vigente, pues está cumpliendo su objetivo de mantener un mercado cambiario bien comportado y en un contexto de liquidez suficiente.

 

“Las condiciones microeconómicas del mercado cambiario han sido adecuadas, por eso mismo yo pienso que no se ha disparado ese mecanismo y, dado que se han cumplido en ese sentido los objetivos del mecanismo, no habría por qué revisar los parámetros del mismo”, acotó.