El tiempo se agota y México tiene sólo tres años para cumplir con el Objetivo del Milenio de reducir la mortalidad materna, del nivel actual de 50 a 22 fallecimientos por cada 100 mil nacimientos.

 

Entre las principales causas de fallecimiento durante el parto está la preeclampsia (hipertensión) y hemorragias, sobre todo en las menores de edad, señaló Javier Mancilla Ramírez, director del Instituto Nacional de Perinatología.

 

El médico reconoció los esfuerzos que ha hecho el país en las últimas dos décadas, toda vez que en 1990 se registraban 180 fallecimientos de mujeres por cada 100 mil partos, y en la actualidad esta cifra es de sólo 50.

 

“El número se ha mantenido –en ese nivel-, con excepción de la pandemia de influenza que vivimos en 2009, cuando se incrementó la mortandad ese año. Después, se volvió a reducir, pero todavía faltan esfuerzos para cumplir el objetivo”, explicó Mancilla Ramírez.

 

En el marco del Día de las Madres, el médico recordó que otro problema en que están trabajando es en la mortalidad neonatal, que en nuestro país se presenta por nacimientos prematuros o con bajo peso.

 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), son 15 millones de bebes en todo el mundo que nacen antes de tiempo, y de ellos un millón mueren poco después del nacimiento.

 

El estudio revela que la cifra de nacimientos prematuros va en aumento, sobre todo en los países en vías de desarrollo, donde 12% de los bebés nace demasiado pronto.

 

En México, 188 de cada 10 mil que nacen no logran llegar ni al año de vida, según reportes de la Organización  para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“Lo que necesitamos es una intervención para evitar estos dos problemas, que hemos detectado mayormente en mujeres adolescentes o aquellas que tienen diabetes, hipertensión, problemas cardiacos o de colesterol”, indicó el director de la institución.

 

Por su parte, Xavier Carbonell, presidente de la Asociación Mundial  de Medicina Perinatal, subrayó que la mejor manera que reducir los números es con protocolos establecidos y formación de especialistas que puedan responder a una emergencia de este tipo.

 

Para esto se requiere que todo el dinero que ingresa a los países sea destinado en la atención de estos problemas, pero no sólo en la cuestión médica, sino también en la educación que se imparte en la escuela y en la familia.

 

Y es que el grupo más vulnerable son las adolescentes, quienes presentan estos dos problemas de mortandad, por su edad y por no acudir a la consulta médica mensual durante el periodo de gestación.