Rosario Guerra inició su campaña por la jefatura de Gobierno comprometiéndose en crear un “proyecto con visión” pensado en las mujeres y en los grupos vulnerables.

 

Aplaudida y ovacionada por más de 500 simpatizantes de Nueva Alianza, la candidata pedaleó su bicicleta junto con Gabriel Quadri, desde Barranca del Muerto hasta San Hipólito; al terminar el recorrido aseguró que logrará conseguir el voto ciudadano convenciendo a la ciudadanía de que su gobierno será transparente, con rendición de cuentas.

 

Dijo que las mujeres serán el eje de su campaña porque son la mitad de la población en el Distrito Federal y las invitó a dejar atrás la pasividad e involucrarse en la planeación urbana.

 

Guerra se comprometió a otorgar becas a las mujeres que deseen continuar sus estudios, crear la Escuela de oficios para mujeres, jóvenes y grupos vulnerables, además de emprender programas de vivienda y construir centros de atención infantiles.

 

También prometió acondicionar la mitad de los vagones del Metro para que sea de uso exclusivo para mujeres y grupos vulnerables

 

Por su parte, Quadri destacó que la ciudad está infartada por tanto tráfico vehicular y dijo que es indispensable que la inversión privada se diversifique y en lugar de concentrarse en Reforma, Insurgentes o Santa Fe, debe dirigirse a delegaciones como Iztapalapa, Iztacalco, Tláhuac, Coyoacán.

 

Aseguró que por medio de la educación es como se puede solucionar y mejorarla, por eso pidió a los ciudadanos cambiar su actitud para dejar atrás al México “decadente” que siente y ve espacios públicos llenos de basura, vendedores ambulantes, “espacios infames”, con un Metro pestilente.

 

Comentó que se requiere inversión en agua, inmobiliaria, vivienda y transporte público, ya que urge un nuevo esquema de conectividad sobre todo para ir a Santa Fe, por lo que propuso buscar una  alianza pública-privada que permita darle sustentabilidad a lo anterior, además de un compromiso claro por defender  “la zona de conservación ecológica”.

 

Sobre el ambulantaje apuntó que no debe ser una política social o un “pretexto” para entregar a las mafias del ambulante el patrimonio público y quedarse con los espacios más valiosos como Chapultepec, las estaciones del Metro, paraderos del autobuses, hospitales y parques.