Al arrancar su campaña a la jefatura se Gobierno del Distrito Federal, la panista Isabel Miranda de Wallace advirtió que defenderá como “una fiera” a los habitantes de la Ciudad de México.

 

Desde el primer minuto del domingo 29 de abril, Wallace salió a las calles para promover su imagen y pedir el voto a los capitalinos.

 

​”Inicio una nueva lucha ciudadana, pero acompañada por muchos ciudadanos. Hoy es momento de luchar, de recuperar esta ciudad para que nunca más una madre vuelva a sufrir lo que yo sufrí con mi hijo; que ninguna madre vuelva a llorar el secuestro y asesinato de un hijo, porque igual que defendí a mi hijo, voy a defender como una fiera a todos los niños, a todos los jóvenes y a todos los ciudadanos de esta ciudad”.

 

Arropada por la candidata presidencial panista, Josefina Vázquez Mota, los dirigentes nacional y local del PAN, Gustavo Madero y Juan Dueñas, respectivamente, Wallace mostró su primer espectacular sobre la glorieta de la Palma, en avenida Paseo de la Reforma. El mismo espectacular con que hace siete años inició la búsqueda de su hijo secuestrado, Hugo Alberto Wallace.

 

Con poca convocatoria de ciudadanos, Miranda de Wallace planteó su primera propuesta de gobierno: recompensar a los ciudadanos que denuncien actos de corrupción.

 

Para materializar su idea, la panista adelantó que su administración creará un nuevo organismo de transparencia, en cuyo comité tomen partes ciudadanos.

 

La poca convocatoria de ciudadanos y militantes panistas a sus actividades proselitista fue justificada por Wallace bajo el argumento de que en los próximos 60 días ella no llenará plazas con “acarreados”, sino las urnas con votos.

 

Con el propósito de conquistar ciudadanos, Wallace realizó una caminata del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino.

 

Al pasar por el Monumento a la Revolución, Wallace se encontró con cientos de militantes del PRD y simpatizantes de su oponente Miguel Ángel Mancera, abanderado del Movimiento Progresista al GDF.

 

Sin embargo, no hubo ningún incidente. En su arribo a la plaza de la Constitución, la panista se dio tiempo de visitar la Catedral, mientras el cardenal Norberto Rivera pronunciaba su homilía.

 

“Yo no voy a pedir un milagro, los votantes son los que van a decidir esta votación y estamos seguros que vamos a ganar”, sostuvo al salir de misa.

 

En el Zócalo capitalino reunió a casi 300 personas y en compañía de diputados y los dirigentes panistas aseguró que es el momento de poner un alto a los “malos” políticos porque la corrupción cuesta seis mil millones de pesos anuales a los ciudadanos del Distrito Federal.

 

“La gente está cansada de la corrupción, de la falta de respuesta del Gobierno del DF a las demandas ciudadanas”.

 

Por la tarde, la abanderada panista acudió al centro de la delegación Iztapalapa para convivir y festejar a los niños que hoy celebran su día.