Imagen captada por la sonda Messenger, de la NASA, pone al descubierto que el núcleo de Mercurio es mayor de lo que se había estimado, hasta el punto de que ocupa en el interior un 85% del radio del planeta y es, al menos parcialmente, líquido. “Nuestro planeta vecino más próximo al Sol resulta ahora ser muy diferente de lo que imaginábamos hasta unos pocos años”, dijo en un comunicado el Instituto Carnegie.