Varias entidades de la República Mexicana como Coahuila, Michoacán, Quintana Roo y Chiapas abusaron de la contratación de deuda dejándola en niveles que no podrán ser sostenibles en el corto plazo, dice Alejandro Díaz de León Carrillo, titular de la Unidad de Crédito de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP).

 

Sin embargo, uno de los principales promotores de la reforma de a la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) asegura en entrevista con 24 HORAS que por el momento el endeudamiento de todos los estados “no es un riesgo sistémico”, cuando se le compara con naciones de la Unión Europea, que padecen una profunda crisis económica.

 

El funcionario especializado en temas económicos y financieros, que no se ha desempeñado en partidos políticos ni competido por un cargo de elección popular ni trabajado en organizaciones de trabajadores o de patrones, expresa que la mayor adquisición de compromisos de la administración federal fue para enfrentar la recesión económica de 2009, la cual hizo que el Producto Interno Bruto (PIB) se desplomara cerca de 6.2%.

 

En esa crisis la deuda no fue parte del problema, ya que no se incrementaron las tasas de interés, ni tampoco hubo ajustes fiscales como alza de precios a los combustibles ni un aumento de impuestos a la sociedad en general, menciona el ex director general del Fondo Nacional de Pensiones de los Trabajadores del Servicio del Estado (PENSIONISSSTE).

 

 

¿Será saludable poner un tope a la deuda en las entidades?

El endeudamiento es un instrumento usado por los gobiernos estatal y federal para el desarrollo de proyectos de infraestructura y para impulsar la economía o una región en particular, pero requiere de muchos años de amortización que implica quitar una cantidad importante de recursos económicos de otros renglones del gasto público. Debe manejarse con mucha prudencia y transparencia.

 

 

¿Qué pasó entonces?

Actualmente, algunas entidades de la República Mexicana han abusado de la contratación de deuda, incluso lo realizaron en cantidades que no podrán ser sostenibles en el corto plazo.

 

 

¿El actual nivel de deuda es un riesgo?

La deuda estatal en México no es un problema sistémico a diferencia de economías desarrolladas, pues apenas representa 2.5% como proporción del Producto Interno Bruto (PIB). A todas luces es una cantidad baja, sin embargo, sí hay unos estados donde se aumentó desproporcionadamente la contratación de créditos en los últimos años.

 

 

¿Cuáles son esas entidades?

Los estados con un incremento de su deuda, respecto a sus ingresos, son aquellos como Coahuila, Chiapas, Michoacán y Quintana Roo que sufrieron una reducción de la calificación crediticia por parte de la agencia Ficth.

 

 

¿Por qué aumentó la deuda del gobierno en los últimos años?

La crisis económica de 2008 y 2009, que provocó en el país una contracción del PIB, fue el principal detonante para que el gobierno mexicano y otras autoridades en el mundo incrementaran el nivel de endeudamiento. Además, la reforma a la ley del ISSSTE en 2007 aumentó la deuda 2.4% del PIB.

 

 

¿Será benéfica esa reforma del ISSSTE?

En el largo plazo generará ahorros netos por el 22% del PIB al erario público y fue un ejemplo para las economías europeas que deben hacer ese tipo de reformas a su sistema de pensiones, que son generosos. Las naciones de la Unión Europea consideraron que contar con un financiamiento a tasas de interés bajas para el pago de jubilaciones era bueno, pero a raíz de la crisis económica en el mundo el costo financiero se incrementó y causó un ajuste del gasto público de forma importante.

 

 

¿Entonces cuánto debe México?

El nivel de deuda del gobierno federal está en 26% del PIB, la cual es manejable cuando se le compara con los miembros de la OCDE. Sin embargo, al sumársele los pasivos contingentes del rescate bancario asciende a 36% del PIB.

 

¿Han habido beneficios del buen manejo de la deuda?

México en 2008 y 2009 fue la primera vez que enfrentó una crisis económica sin ser la deuda pública parte del problema, al contrario fue una punto importante de la solución. En el pasado, las crisis financiera interna o externa provocaban alzas en las tasas de interés, devaluaba el tipo de cambio, subían el costo de financiero de la deuda del gobierno federal, presionaban los precios internacionales del petróleo y había ajuste fiscal de ajuste con alza a los precios de los combustibles y una carga impositiva. Además, hace 15 años era impensable un crédito hipotecario para una persona física por un plazo de cuando menos 20 años, pero ahora cualquier ciudadano puede obtener un financiamiento a tasas accesibles y fijas, lo cual es uno de los frutos de la estabilidad macroeconómica.

 

¿Qué tan caro es el costo financiero de la deuda federal?

Cuando salimos a los mercados con una operación de financiamiento y refinanciamiento las tasas de interés son bajas en moneda extrajera y local, debido a que es muy favorable la percepción de riego de crédito del gobierno federal. De hecho, el costo financiero de la deuda ha bajado como proporción del gasto total de 16% en 2000 a 7% en la actualidad. El pago total de intereses y el costo financiero de la deuda han disminuido su peso relativo en el gasto total, es decir se están liberando recursos para otro rubro de gastos.