Estados Unidos y Rusia se enfrentaron el lunes en la ONU por el tema de Siria, después de que el secretario general Ban Ki-moon pidió al dividido Consejo de Seguridad que hable con una sola voz y ayude al país árabe a “retroceder del borde de una catástrofe más profunda”.

 

Washington y Moscú llamaron a poner fin al sangriento conflicto que ya lleva un año, pero usando términos diferentes, dejando en duda los prospectos de romper la parálisis en el consejo sobre una nueva resolución.

 

La secretaria de Estado, Hillary Clinton, rechazó cualquier intento por comparar los “asesinatos premeditados” de parte de la “maquinaria militar” de Bashar Assad y los actos de defensa de parte de civiles sitiados.

 

El canciller ruso Sergey Lavrov dijo que las autoridades sirias “tienen una gran parte de la responsabilidad”, pero insistió en que los combatientes de la oposición y extremistas que incluyen a Al Qaeda también están cometiendo actos violentos y terroristas.

 

Lavrov urgió en que hay que dar ayuda humanitaria a los sirios. “Por lo tanto, en esta plataforma no deberíamos de estar hablando quién comenzó primero, sino discutir de forma realista y fehaciente las formas que nos permitan alcanzar una cese el fuego como prioridad”.

 

Clinton declaró que el Consejo de Seguridad “no puede estar en silencio cuando los gobiernos masacran a su propio pueblo, amenazando la seguridad regional y seguridad en el proceso”.

 

En conflicto en Siria, que comenzó el año pasado, han muerto más de 7.500 personas, de acuerdo con Naciones Unidas.

 

Ban instó al presidente sirio a que tome acciones decisivas que pongan fin a la sangrienta represión de su régimen contra las protestas populares.

 

Rusia, el aliado más poderoso de Siria, y China han vetado dos resoluciones respaldadas por Washington y por miembros europeos en el Consejo de Seguridad que habrían condenado la sangrienta represión del gobierno del presidente Bashar Assad.

 

Moscú y Beijing alegaron que tales resoluciones no eran equilibradas y demandaron solamente que el gobierno pare los ataques, no la oposición. Moscú ha acusado a Occidente de alimentar el conflicto al respaldar a los rebeldes.

 

A inicios de este mes, Estados Unidos propuso una nueva resolución que trató de tener un enfoque más equilibrado, pero diplomáticos dicen que Rusia y China de todas formas la rechazaron. (AP)