La policía federal decomisó hoy en dos cárceles mexicanas más de 1 mil dosis de droga, armas de fuego, pantallas de televisión y hasta minibares en los municipios de Charo y Morelia, en el occidental estado de Michoacán.

 

El secretario de Seguridad Pública de Michoacán, Elías Álvarez Hernández, dijo que agentes federales y estatales implementaron el operativo por sorpresa y simultáneamente en ambos centros penitenciarios donde están recluidos desde delincuentes comunes hasta sicarios y narcotraficantes de la organización criminal Los Caballeros Templarios.

 

En el penal David Franco Rodríguez, ubicado en el municipio de Charo y considerado como el de máxima seguridad en el Estado, los agentes federales descubrieron que había un autogobierno impuesto por el interno Jesús Zúñiga, conocido como “El Chuy” o “El Grande”, quien se encargaba de la venta de drogas y alcohol a los reos, así como de su protección.

 

Jesús Zúñiga, que se encuentra preso por delitos de delincuencia organizada y secuestro, cuenta con nexos con Los Caballeros Templarios, organización que presuntamente lo abastecía de la droga.

 

En varios dormitorios de ambos penales fueron decomisados un rifle y una pistola, así como mil 384 dosis de marihuana, cocaína y heroína; también se encontraron una silla bordada con hilos de plata para montar a caballo, así como 133 mil 800 pesos (10 mil 500 dólares) en efectivo, producto de las ventas de los estupefacientes.

 

Álvarez reportó también el aseguramiento de 214 televisores y pantallas, 210 teléfonos móviles, 90 navajas y objetos cortantes, minibares, bebidas alcohólicas y diversos aparatos electrodomésticos como parrillas eléctricas, licuadoras, ventiladores, aparatos de sonido y hornos microondas.

 

La delegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR) informó que ha abierto dos averiguaciones previas para identificar a los custodios o autoridades penitenciarias que permitieron el ingreso de lo decomisado, aunque hasta el momento no se ha reportado la detención de ningún guardia ni funcionario. EFE