La Procuraduría General de Justicia del Estado informó la detención de una familia de cuatro integrantes dedicada al fraude, quienes en complicidad compraban vehículos usados con cheques e identidades falsas.

 

De acuerdo con la fiscalía estatal, para cometer los actos ilícitos los inculpados se hacían pasar como una familia respetable, con domicilio en un fraccionamiento residencial; al momento de realizar las negociaciones de compra, llegaban a bordo de vehículos de lujo recientes y se ostentaban como empresarios y dueños de negocios.

 

Hasta el momento, se les acredita el mismo modus operandi en al menos diez transacciones en las que estafaron a sus víctimas; la suma de lo defraudado asciende a los 900 mil pesos.

 

La procuraduría logró ubicar a un hombre quien era señalado por un afectado de haberle vendido un vehículo usado y a cambio recibió un cheque sin fondos por 91 mil pesos.

 

Fue así que se cotejaron otras nueve denuncias con la misma forma de operar y se logró detectar que se trataba de una red de defraudadores, integrada por cuatro integrantes de una familia.

 

Por ello se detuvo a Enrique Antonio Roa Ordoñez y/o Adalberto Cázarez Elizarras de 71 años; su esposa María Guadalupe Alicia Quintero Domínguez, de 56; así como sus hijos Enrique Antonio Roa Quintero, de 30, y Erandi Alicia Roa Quintero, de 28.

 

Inventaban historias y como garantía mostraban cheques o recibos de depósitos bancarios en los que supuestamente se acreditaba la legal transacción del dinero, por lo cual los vendedores entregaban el vehículo.

 

Horas después las víctimas eran notificadas de que las transacciones jamás se habían realizado, ya que el supuesto dinero que la familia “pagaba” provenía de cuentas canceladas por suplantación de identidad, sin fondos o de estatus perdido. Notimex