El subsecretario de la presidencia del Consejo de Ministros italiano, Carlo Malinconico, renunció hoy luego de que la prensa reveló que su estancia en un hotel de lujo en Porto Ercole, Toscana, fue pagado por un empresario acusado de corrupción.

 

La renuncia de Malinconico fue confirmada en una nota oficial emitida luego de que el funcionario se reunió por la mañana con el primer ministro, Mario Monti.

 

Al aceptar la dimisión, el presidente del Consejo manifestó a Malinconico su aprecio por el sentido de responsabilidad demostrado “al anteponer el interés público a cualquier otra consideración”, dijo el comunicado del Palacio Chigi, la sede del gobierno.

 

“El presidente Monti agradeció además al subsecretario por su contribución al trabajo de gobierno pese a la brevedad de su cargo”, concluyó.

 

La víspera Malinconico calificó como “parciales, infundadas e inexactas”, las versiones publicadas por el diario Il Fatto Quotidiano.

 

De acuerdo al rotativo, en 2010 el empresario Francesco Piscicelli le pagó a Malinconico la cuenta de ocho mil 900 euros (11 mil 300 dólares) de su estancia en un hotel de lujo en Poto Ercole, en la central región de Toscana.

 

Piscicelli es acusado de corrupción por formar parte de una red de empresarios y funcionarios que habría manejado sobornos para adjudicarse labores de construcción de infraestructura usada en la cumbre del Grupo de los Ocho (G-8), celebrada en 2009 en Italia.

 

Malinconico aseguró que a cambio del pago de sus vacaciones no favoreció de ninguna manera a Piscicelli, ni a ninguno de los otros involucrados en la red de corrupción.

 

El renunciante ocupaba un cargo de gran relevancia, pues la subsecretaría de la Presidencia del Consejo de Ministros equivale prácticamente al segundo puesto del ejecutivo, sólo detrás del detentado por el presidente de gobierno.