Después de que el Gobierno del Distrito Federal derogó el pago de la tenencia, lo cual significa dejar de percibir casi seis mil millones de pesos, son múltiples las medidas que se discuten para compensar esos recursos, tala es el caso del impuesto al hospedaje en el Ciudad de México.

 

Actualmente, el secretario de Turismo del gobierno capitalino, Alejandro Rojas, negocia con la Asamblea Legislativa que se respete el acuerdo de bajar a 2%, este año, dicho gravamen.

 

De este modo el secretario se sumó a la protesta de hoteleros capitalinos para que exigen regresar este impuesto al nivel que tenía en 2009. Rojas Díaz Durán mencionó que dicho acuerdo quedó establecido en los artículos 164 y 19 transitorio del Código Fiscal del Distrito Federal de 2009.

 

Ese año el gobierno y los representantes de la industria acordaron que el impuesto al hospedaje, de 2% en 2009, subiría transitoriamente a tres por ciento en 2010. Tal gravamen se creó para generar recursos que permitieran financiar la denominada Feria Internacional de Turismo, (FIT) Mexico City, antes FITA, con ello se acordó una reducción gradual de 2.5% en 2011 a 2% en 2012.

 

El aumento transitorio logró su objetivo, pues se logró impulsar y consolidar la FIT de la ciudad de México, que ya puede mantenerse por sí misma, por lo que ahora corresponde honrar el acuerdo y la ley para retornar al impuesto al original.

 

El funcionario capitalino eludió señalar a un responsable y lo llamó “error involuntario” de los diputados de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), que mantuvieron en 2.5% para 2012.

 

Negó alguna responsabilidad suya por no actuar ante el organismo legislativo antes de que se aprobara el actual Código Fiscal del Distrito Federal de este año.

 

Señaló que a través de un periodo extraordinario de sesiones, la ALDF puede subsanar ese error, que en términos líquidos representa una cantidad de casi 187 millones de pesos adicionales que deben pagar los turistas en la ciudad de México.

 

Rojas Díaz Durán consideró urgente y necesario reducir ese gravamen para que no pierda competitividad la industria turística local, que genera casi un millón de empleos directos e indirectos y produce una derrama económica anual de casi seis mil millones de dólares. (Notimex)