En mis vacaciones por la Costa Maya, además de descansar y aprovechar unos días soleados, tuve la oportunidad de empezar el año con el pie derecho; buceado. ¿Quién me hubiera dicho que podría combinar una actividad recreativa que tanto me gusta con relajación total?

 

Sí, mi visita a un pequeño y pintoresco pueblo pesquero, ubicado en la frontera de México con Belice, llamado Xcalak, me brindó la oportunidad de descubrir la verdadera relajación a través del buceo. En este pueblo maravilloso y remoto, del cual ya les he contado en artículos anteriores, se encuentra el XTC Dive Center, un centro de buceo que, además de contar con una ubicación envidiable sobre el Mar Caribe, con playas vírgenes y aguas turquesas y esmeralda intensas, en mi opinión ofrece de los mejores y más profesionales buceos del país. La abundancia de fauna marina es increíble, tanto en el Arrecife Mesoamericano que desciende desde Cozumel, como en la Reserva de la Biosfera Banco Chinchorro que es el segundo atolón más grande del mundo. Catalogado como uno de los centros de buceo más avanzados del país y Latinoamérica, ha sido reconocido como un PADI 5 Star Instructor Development Dive Resort, National Geographic Dive Center, DAN Business Member y TDI Technical Diving Center. Lo mejor, es que mientras que en Cozumel en promedio hay mil 500 buzos por día en temporada alta, en Xcalak ni en un año ingresan tantos buzos al agua. Los grupos son pequeños y los sitios de buceo ofrecen todo tipo de encuentros con fauna. Entre mis buceos memorables están el haber visto manatíes, delfines, tiburones, rayas, tortugas y sábalos, además de toda la colorida fauna tropical y corales magníficos.

 

Sin duda, en este lugar he experimentado buceo como en ningún otro lado por lo que lo visito frecuentemente.

 

Ya hace tiempo venía platicando con Javier Salas, dueño de XTC Dive Center, sobre un curso para eficientar mi manejo de aire a pesar de haber tomado ya varios cursos sobre flotabilidad. Lo que comenzó como un curso práctico se convirtió en toda una experiencia de relajación y bienestar.

 

Javier Salas es un claro ejemplo de un emprendedor con determinación por encontrar la manera de dedicarse a su pasión. Contador por el ITAM decidió dejó atrás los trabajos en una prestigiada firma de contadores para dedicarse a su verdadera pasión, el buceo. Después de trabajar en varios centros y certificarse hasta los codos en todo tipo de buceo, en 2008 inició su aventura xcalaqueña al adquirir la tienda de buceo. He visto como en pocos años ha transformado el lugar. Hoy en día es de los instructores de buceo más capacitados de nuestro país que además ofrece un servicio personalizado a cada uno de sus buzos frecuentes, entre los que me encuentro afortunadamente yo. Javier se ha convertido en mi gurú del buceo, al igual que el de presidentes, magnates nacionales e internacionales y personalidades que acuden a Xcalak y Banco Chinchorro a bucear. Muchos de ellos han contactado a Javier como su coach personal, incluso para bucear en otras latitudes del planeta, así como para liderar expediciones de Discovery Channel y National Geographic. Lo maravilloso de Javier es que, a pesar de su fama bien ganada, conserva su sencillez y accesibilidad, buscando pasar más tiempo bajo el mar que bajo los reflectores.

 

La lección con mi entrenador de buceo comienza con una plática sobre el reflejo mamífero a la inmersión, que es un acto involuntario en nuestro cuerpo, que al sumergirnos en el agua los latidos de nuestro corazón se reducen de manera importante. Este reflejo, que está súper desarrollado en focas y delfines y en menor medida en humanos, optimiza la respiración para permanecer bajo el agua fría por periodos extendidos de tiempo. Esto es indicativo de que los humanos tenemos una capacidad para optimizar nuestro rendimiento debajo del agua.

 

No voy a decir que fue fácil, batallé muchísimo haciendo cada uno de los ejercicios submarinos. Al terminar mi entrenamiento aprendí cuestiones prácticas para un mejor buceo que incluyeron un mejor manejo de mi peso, un mejor entendimiento del equipo que se adecua a mi estilo de buceo y además el posicionamiento de mi cuerpo para evitar lastres. Pero más allá de eso. y esa fue la parte maravillosa, aprendí a pre-visualizar antes del buceo para ayudar al cuerpo a relajarse y como ya al bucear a través del control del aire, (inhalando o exhalando) a moverme dentro del agua sin siquiera patalear. La sensación de bienestar y relajación inundó mi cuerpo, mi respiración encontró su propio ritmo y por un momento literalmente me sentí como un pez bajo el agua.

 

Como dice la famosa canción de Rubén Blades: “…la vida te da sorpresas…”. No puedo pensar en mejor manera de haber iniciado este 2012 que en Xcalak, buceando y llevada de la mano de un experto como Javier para potenciar un pasatiempo que de por si ya me encantaba. Regresé renovada, pero sobre relajada con la experiencia. Al sólo pensar en ella me trae una deliciosa sensación.

 

Espero que tengas un maravilloso 2012 lleno de bienestar, salud y prosperidad pero sobre todo recuerda; ¡hay que buscar el sabor de la vida!

 

¿Qué está pasando en el mundo? En Miami sobre Ocean Drive entre la 5a y la 15ª avenida, del 13 al 15 de enero se lleva a cabo la Art Deco Week, un festival que celebra todo lo que tiene que ver con la arquitectura y diseño Art Deco. http://www.mdpl.org/

 

¿Qué libro recomiendo? Para los amantes de la gastronomía se acaba de publicar una novela sobre la vida de Auguste Escoffier intitulado White Truffles in Winter de N. M. Kelby que nos lleva a conocer más sobre sus amores, pasiones y aportaciones en el mundo de los restaurantes y la gastronomía.

 

¿Qué no te puedes perder en el DF? Hasta el 26 de febrero de 2012 en el Palacio de Bellas Artes se presenta la obra gráfica del fotógrafo estadunidense Paul Strand, bajo el título El murmullo de los rostros. Paul Strand en México, con la curaduría de Alfonso Morales que nos lleva a redescubrir el México de antaño a través de sus rostros.

 

 

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