El vicepresidente de Operaciones en América Latina de la empresa Veritas Worldwide Solutions, una de las que pretendía ocultar en México a Saadi Gadafi, es Antonio Martínez Luna, ex procurador de Justicia de Baja California.

 

La ficha del actual ejecutivo de esta empresa, contenida en la página de la compañía, detalla que se trata de un abogado con 28 años de experiencia en diferentes especialidades como la civil y la criminal.

 

La citada compañía fue requerida por otra denominada Can/Aust Security, para operar el viaje del hijo de Muammar Gadafi hacia México.

 

Veritas tiene su sede en San Diego, California, y es dirigida por el ex infante de Marina retirado Gregory Gillispie, quien participó activamente en la Guerra del Golfo Pérsico.

 

La página de Internet de Veritas Worldwide Security, la define como una compañía especializada en “tareas de protección personal, sobrevivencia, operaciones clandestinas, contra inteligencia, conducción evasiva, combate armado y no armado, transporte aéreo y terrestre”, entre otros.

 

Su cartera de clientes, señala la misma empresa, abarca principalmente a contratistas ubicados en Estados Unidos y México.

 

Veritas proporcionó a Gary Peters, el propietario de Can/Aust Security una aeronave privada tipo ejecutiva modelo “Hawker 800”. Se trata de avión de fabricación británica, con capacidad máxima para 13 pasajeros, y con autonomía de vuelo de cinco mil kilómetros sin abastecimiento. Ha sido utilizada para fines civiles y militares.

 

Se especula que Veritas proporcionaría además al cuerpo de guardaespaldas y los recursos materiales que buscaba Can/Aust Security, para concretar el traslado de Saadi Gadafi y su familia a México.

 

 

La ficha del ex fiscal

Como procurador durante la administración de Eugenio Elorduy, en aquel estado, participó en reuniones importantes como la de Procuradores de Justicia en México, y la Conferencia de Procuradores de Estados Fronterizos entre México y Estados Unidos.

 

Se le considera como parte de su experiencia una serie de acciones coordinadas para investigar delitos del crimen organizado en la ciudad fronteriza de Tijuana.

 

El ex procurador fue involucrado por José Ramón Velázquez Molina, quien fuera jefe de la policía judicial en Tijuana, en el sexenio del panista Ernesto Rufo Appel, de brindar protección al cártel de Sinaloa, de Joaquín El Chapo Guzmán.

 

La revelación se dio a conocer a través de dos videos, de 10 y 19 minutos cada uno, en donde obtienen la declaración de Velázquez Molina mediante tortura presuntos narcotraficantes.